Y es que no puede ser de otra manera. Sin dar muchos detalles el delegado del Gobierno anunció ayer en esta Casa que es muy probable que los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene incluyan ya una partida para el inicio de las obras de reforma del propio edificio fronterizo y sus alrededores. Y es que no puede ser de otra manera. Aunque aquí llevamos muchos años hablando de la necesidad urgente de hacer una aduana moderna y ágil, para lo cual, nada más que tenemos una solución como es ganar espacio hacia el mar, Marruecos en el mes de abril se puso manos a la obra para la construcción de su lado y el mismo está prácticamente ultimado. Todos sabemos que el actual delegado del Gobierno tomó este asunto como una prioridad desde el minuto uno y parece que sus gestiones dan fruto en Madrid, porque de otra manera no podemos ser la puerta de Europa con una frontera tercermundista. De entrada, como ya se ha publicado, es inminente que por parte del Consejo de Ministros se apruebe una partida para la construcción de la solución que se ha encontrado para los porteadores y que provocará el cierre del actual puente del Biutz. El mismo delegado lo encuadra dentro de esa reforma integral de la frontera en lo que sería una primera fase, ya que los mismos porteadores dejarían de entrar en nuestra ciudad por el paso fronterizo del Tarajal y lo harían por el nuevo paso. Unos cambios que también se relacionan, como no puede ser de otra manera, con esos casi quince millones de euros que invertirán las dos administraciones en la transformación del último kilómetro entre el cruce de la Almadraba y la misma frontera del Tarajal y que también comenzará en los primeros meses del año que viene.