Hay dos momentos en la procesión de la Virgen del Carmen que va desde Villajovita hasta la Junta Obras del Puerto que hacen emocionarse a todos sus fieles: el primero, cuando se mete en las aguas de la Playa de Benítez.
Al grito de “guapa” y “Viva la madre de los marineros”, los devotos de la Virgen observaron como unos pocos la sumergían en el mar en un momento muy emotivo. “Se pone la piel de gallina”, reconocían a la orilla algunos de los que ayer acompañaron en su salida anual, un día antes del Día de la Virgen del Carmen a la del Puerto. “Se hace un día antes para que todos puedan ir hoy al resto de cultos”, explica una de las feligresas que va acompañada de su madre, África, que con 74 años, reconoce que “ella es mi Virgen y siempre le he tenido mucha fe”.
Pepi explica que hace ya quince años se apostó por hacer una colecta vecinal y conseguir la imagen. “Entonces costó 120.000 pesetas, muchos contribuyeron y pusimos en marcha esta tradición que se está manteniendo”, explica orgulloso el presidente de la barriada del Puerto, Juan Romero Laino. Es él, el que al llegar a la barriada tras la misa en Villajovita, a la que se traslada la Virgen un día antes, reparte una flor a todos los vecinos que no han podido acompañarla por estar enfermos y a los familiares de los que han fallecido. “Es un acto muy bonito y también muy emocionante”, explican los asistentes que, con paso firme, realizan el recorrido acompañados de la Agrupación Musical de la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos.
Los vecinos han querido agradecer a Daniel Seglar el nuevo manto que ayer estrenaba la imagen y la ayuda, como cada año, de Mariano. “Esto es un trabajo de todos y estamos orgullosos de rendir homenaje a nuestra Virgen desde hace ya 15 años”.
“Cuando me dijeron que tenía cáncer me encomendé a ella y le prometí venir a Ceuta”
Gemma viene desde Gerona. Allí lleva viviendo desde que se casó con el hijo de unos amigos de sus padres del que se enamoró un verano con apenas 18 años. Vuelve a Ceuta cada vez que puede, pero este año prometió venir y aquí está. Acompañará a la Virgen del Carmen en todas las procesiones. Ayer, la primera. Hace un año, el 16 de julio, le dijeron que no sería necesaria quimioterapia y con la radioterapia sería suficiente. “Cuando me lo dijeron, saqué la estampa de la Virgen del Carmen a la que me encomendé y le dije que había sido gracias a ella”. Meses antes, le daban la noticia: “Sentí que se me iba la vida, pero estoy aquí gracias a la fe y a Ella, por eso vine y ver a mi marido llevándola sobre sus hombros ha sido muy emocionante. Se lo debo todo”, reconocía emocionada.