El segundo carril que la Delegacion del Gobierno, a través de la Demarcación de Carreteras de Andalucía Occidental, ha abierto en la carretera nacional 352, entre la Almadraba y el Tarajal, no convence mucho al transporte público, que se queja de que el carril que se ha abierto para que autobuses y taxis no se vean perjudicados por los embotellamientos es “invadido” constantemente por los turismos. Así al menos lo explican tanto el responsable de la empresa de autobuses, Hadu Almadraba, Manuel Cuéllar, como el portavoz de Radiotaxi, Julio Pérez, quienes creen que no solo no ha agilizado el tráfico, sino que en ocasiones se ha atascado más. “Aquello se ha convertido en un infierno”, subraya Cuéllar, quien piensa además que a los conductores ceutíes “nos falta mucha educación” a la hora de circular.
Una opinión parecida es la que expresa Julio Pérez. No es tan negativo, pero le da un aprobado “justito” a la iniciativa, pensada como una opción al menos provisional para agilizar el tráfico en la carretera, que llega a ser de 30.000 vehículos diarios, hasta que se acometa la ambiciosa reforma que tienen planeada a medias la Ciudad y el Ministerio de Fomento. “Lo que echamos en falta y hemos demandado en multitud de ocasiones es más presencia de la Guardia Civil, especialmente en los cruces, y sobre todo porque el resto de conductores, es decir los particulares, no respeta el carril para servicio público”, explica Pérez, quien reprocha a la Delegación del Gobierno que cuando le explicaron el plan “nos prometieron que la Guardia Civil iba a estar muy al tanto, algo que no está ocurriendo”.
“Nos falta mucha educación al volante y saber respetar las marcas viales y las normas de circulación y eso al final se enseña a base de sancionar”, se lamenta el gerente de Hadú Almadraba, “porque no sabemos utilizar los dobles carriles, no se respeta la línea continua en la carretera y en algunos momentos pienso que estamos hasta peor que antes”.
“Hay veces que desesperados llamamos para que la Guardia Civil eche una mano, llega, se despeja la carretera, pero en cuanto se van vuelven los atascos, con lo cual es un problema de educación”, añade.
“Ese carril tiene una señalización horizontal en la que se especifica que es para bus y taxi y debe estar permanentemente libre”, apunta por su parte Julio Pérez, quien se queja además de otro problema, que es el de los peatones, que solo pueden circular ahora por la margen izquierda de la carretera en dirección al Tarajal, así como de la “peligrosidad” de los cruces.