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El acusado aceptó una pena de dos años y nueve meses de cárcel y alega que ese día “estaba borracho”
A primera hora de la mañana del pasado 6 de octubre un hombre de 55 años se disponía a sacar dinero de un cajero en el Paseo del Revellín. En ese momento, a plena luz del día, en una de las calles más transitadas de nuestra ciudad y armado con una botella de cristal rota otro hombre le abordó con la intención de robarle. Con el cristal le agredió en uno de los brazos causándole una herida sangrante. Pues bien ayer el Juzgado de lo Penal 1 de nuestra ciudad condenó a M.A. a un año y nueve meses de prisión por un delito de robo con violencia e intimidación en grado de tentativa y a un año más de cárcel por un delito de lesiones.
El acusado, único detenido por estos hechos, reconoció ante la juez ser culpable de los hechos, previo acuerdo entre el Ministerio Fiscal y el abogado defensor, si bien añadió que ese día, el 6 de octubre, “estaba borracho”.
La víctima del intento de atraco, pues el acusado no logró llevarse el dinero de botín, renunció a cobrar una indemnización por la herida del brazo, aún cuando tras los hechos fue trasladado al Hospital Universitario para tratar la herida. Por tanto, M.A. no tendrá que abonar dinero alguno en concepto de indemnización.
En la vista también se acordó que una vez el acusado haya cumplido las dos terceras partes de la condena, de dos años y nueve meses en total, se ordenará la inmediata expulsión de M.A. del territorio nacional con la prohibición de regresar en un plazo de cinco años, dado que no tiene ningún arraigo en nuestra ciudad.
Los hechos ocurridos a plena luz del día y ante la mirada de muchos ciudadanos que a primera hora transitaban por el Paseo del Revellín causó un gran impacto en la sociedad ceutí. Dada la gravedad de los hechos, el acusado, cabe recordar, trató de huir a la carrera del lugar, pero gracias a la colaboración ciudadana fue interceptado a la altura de la plaza de la Constitución. Los mismos ciudadanos que le interceptaron le mantuvieron retenido hasta la llegada de la Policía al lugar. Mientras, una ambulancia del 061 se trasladó inmediatamente al paseo del Revellín y atendió a la víctima, de 55 años, de la herida que presentaba en el brazo a causa de la agresión sufrida con una botella de cristal rota. Seguidamente fue trasladado al Hospital donde se recuperó de sus heridas.
M.A. ha permanecido en prisión provisional desde que fuera detenido el pasado 6 de octubre. El tiempo que ha permanecido hasta ahora en el centro penitenciario se descontará de la pena a la que fue condenado ayer.
Además, cuando haya cumplido dos tercios de la condena en conjunto, que ha sido de dos años y nueve meses, podrá salir de la cárcel a condición de que abandone inmediatamente la ciudad de Ceuta, dado que no tiene ningún tipo de arraigo en nuestra ciudad ni en todo el territorio español.
LAS CLAVES
“Ese día estaba borracho”
Esas fueron las únicas palabras que pronunció ayer el acusado por el intento de atraco a otro hombre en el paseo del Revellín el pasado día 6 a primera hora de la mañana. El procesado, de iniciales M.A., reconoció su culpabilidad ante la juez de lo Penal 1 de nuestra ciudad, previo acuerdo entre el Ministerio Fiscal y el abogado defensor, fruto del cual se rebajó la pena inicialmente solicitada por la Fiscalía.
En total, dos años y nueve meses de cárcel
M.A. ha permanecido en prisión provisional desde el día de los hechos y ayer fue condenado en firme a un total de dos años y nueve meses de prisión. Un año y nueve meses de cárcel por el delito de robo con violencia e intimidación en grado de tentativa y un año más por el delito de lesiones. No tendrá que pagar indemnización alguna, pues la víctima ha renunciado a este derecho.
Arresto gracias a la colaboración ciudadana
Poco antes de las 10.00 horas en pleno centro de la ciudad y ante la mirada de muchos ciudadanos, el acusado abordó a su víctima mientras ésta sacaba dinero de un cajero. Trató de huir, pero gracias a la colaboración ciudadana fue interceptado a pocos metros del Revellín, en la plaza de la Constitución. Allí fue retenido hasta la llegada de la Policía que procedió a su detención.