Decenas de personas se acercaron ayer hasta el Rastrillo Solidario organizado desde la Fundación Eduardo Gallardo con el objetivo se seguir recaudando fondos para la apertura del Centro de Día de Alzheimer que la entidad espera esté terminado y plenamente operativo a principios del próximo año. Así lo explica ayer el director gerente de la Fundación, Jesús Perea, que solicita a la ciudadanía la colaboración ya que “carecemos de fondos institucionales y es gracias a la colaboración desinteresada de diferentes empresas y personas a nivel individual que seguimos adelante con nuestros planes”.
En este sentido, las obras marchan según lo previsto y van a suponer un coste de 180.000 euros que en su mayor parte provienen de la familia Gallardo, que se ha volcado con la causa al vivirla muy de cerca y ha depositado ya 120.000 para construir el edificio. “Albergará a una veintena de enfermos y además se realizarán cursos y se posibilitará una mejora en la calidad de vida del cuidador de las personas con alzheimer, aunque aún no tenemos clara la forma de gestión y es algo que iremos estudiando a medida que se acerque la fecha de apertura”, aseguran.
Mientras tanto, actividades como la del Rastrillo, que permanecerá abierto en la mañana de hoy y ya el lunes de nuevo hasta agotar existencias, suponen una ayuda a las arcas de una Fundación sin ánimo de lucro en la que colaboran empresas e instituciones privadas como pueden ser La Meca, Torbis, la diseñadora Maite Orozco con artículos para el rastrillo o Baeza, Doncel, Cematón, Maquinaria Hidalgo, Makerel y BenyBen con material para la ejecución del centro. Además, durante el rastrillo se fomenta la promoción de los objetivos de la Fundación para conseguir más socios colaboradores.