No suele ser habitual el decomiso de hachís en una frontera del Tarajal sometida al difícil equilibrio que debe mantenerse entre seguridad y tráfico fluido. En esta ocasión agentes de la Policía Nacional destacados en el control que tienen en el paso rompieron la tónica, dando con un vehículo en el que se ocultaban 31 kilos de hachís.
Tal y como ha confirmado la Jefatura Superior, el detenido, un marroquí llamado K.E.M., de 31 años y residente en Gerona, entraba en Ceuta y por su forma de proceder ofreció sospechas a los agentes de servicio.
Así las cosas, ordenaron el alto al vehículo modelo Alfa Romeo que conducía sometiéndolo a un registro exhaustivo, echando mano de la unidad canina de la que también dispone el Cuerpo Nacional de Policía. La intuición dio paso a la veracidad en el momento en que se encontraron 31 kilos de hachís escondidos en el depósito de la gasolina del turismo.
Análisis posterior
El coche tuvo que ser trasladado a los talleres de automoción para una revisión sin problemas, procediéndose al desmonte del depósito de gasolina y comprobando que estaba dividido, usándose una de las partes para almacenar 51 pastillas y cuarenta bloques de hachís que al peso arrojaron 31 kilos de esta droga.
El detenido, implicado en un delito contra la salud pública, será puesto hoy a disposición judicial con una petición de posible cárcel de hasta cuatro años en base a la cantidad de droga que portaba y pretendía introducir.