El concejal Juan Luis Aróstegui denunció que las plantillas en los centros no eran suficientes debido a que no se cubrían las bajas, lo que terminaba redundando en el servicio prestado. Una conclusión que obtuvo la negativa de Guillermo Martínez, que le recordó el gasto de 100 millones de euros al año solo en personal directo e indirecto para mantener las plantillas en los cinco centros de 24 horas (San Ildefonso, Punta Blanca, Mediterráneo, Nuestra Señora de África y el albergue de Hadú), la estabilidad de la plantilla (formada por 169 trabajadores) así como el contrato de 20 personas más a modo de refuerzo. El diputado le concretó que las plantillas están consensuadas con los directores y jefes de servicios y que las bajas se cubren, aunque en ocasiones no puede hacerse con celeridad por cómo se producen.
No entró Martínez en aceptar el reto lanzado por Aróstegui que le conminó a dimitir si en el próximo pleno le demostraba que había bajas sin cubrir en estos centros. Tras lamentar “la pérdida de respeto” que a su juicio se estaba teniendo, Martínez insistió en presentarle datos, insistiendo en que las plantillas están cubiertas y que las bajas se cubren de la forma más rápida posible. “A veces es imposible cubrirlas de inmediato”, sentenció, por lo que se autorizan horas extraordinarias para garantizar que no haya problemas.
Por su parte el diputado socialista José Antonio Carracao centró su intervención en la petición de mejoras a todos los niveles, reclamando la puesta en marcha de una comisión específica que se dedique de forma expresa a reorientar el servicio que se presta a los menores, ideando además proyectos socioeducativos que, entre otros objetivos, mejoren la integración de los menores y la relación entre éstos y los educadores.
Martínez tumbó la propuesta del PSOE. Además de insistir en la plantilla y el gasto existente le recordó a Carracao que todo lo que pide ya existe. ¿Comisión?, la hay desde hace 13 años para analizar todos los asuntos relacionados con el ámbito del menor. ¿Programas?, se llevan a cabo por el Área de Menores. ¿Un reglamento?, ya existe, amparado en la ley. ¿Proyectos? Se hacen en función de las características del menor. ¿Formación? El Área organiza cursos para sus trabajadores. ¿Y presión? Martínez indicó que aunque la excelencia nunca existe en este ámbito, el personal se ha multiplicado por cuatro en estos años y la ratio trabajador-menor está ajustada.
Carracao insistió en sus peticiones y acusó a Martínez de falto de rigor, al considerar que la comisión específica que solicita su Grupo es necesaria para hablar y diagnosticar sobre lo sucedido en el área de menores, preciándose de saber de lo que hablaba porque hace años tuvo un contrato de trabajo en Punta Blanca.
Respeto a los trabajadores del Área
Martínez defendió en su exposición tanto la mejora que durante todos estos años se ha conseguido en el Área de Menores como la labor que desempeñan todos sus integrantes. En la defensa que le tocó hacer pidió respeto para todos ellos y reclamó que dejaran trabajar a quienes saben de esta materia, los funcionarios del Área. Recordó que nada tiene que ver la labor que se llevaba a cabo cuando llegaron las transferencias a Ceuta con la actual, solicitando de los grupos políticos que no utilizaran el recurso de menores para llevarlo como motivo de debate a pleno solo cuando hay algo malo de lo que hablar. Lo pidió, cuando menos, por respeto.