La Consejería se encuentra en proceso de concluir el pliego de condiciones que, calcula, estará listo para la próxima semana. Los adjudicatarios del edificio ‘Aires del Sur’, en Huerta Téllez, continúan pendientes de que la Ciudad Autónoma proceda al adecentado de la calle que se denominará ‘Antonio Parrado Gil’, como paso previo a que los propietarios puedan ocupar finalmente sus casas. Un trámite que mantiene en vilo a más de cien familias, como ya publicó este periódico a finales del mes pasado.
Susana Román, consejera de Fomento, comunicó ayer que trabaja en el proyecto junto a técnicos de su área y adelantó que la conclusión está próxima. La Ciudad ya desarrolló la urbanización de la zona pero está pendiente de finalizar el tramo que da acceso a estas viviendas.
“El proyecto estará terminado la semana que viene”, calculó Román, quien explicó que a continuación “se licitará el proyecto y se hará lo más rápido posible”. En estos momentos, indicó la representante del área, “se está terminando su adaptación”, es decir, originariamente existe un proyecto de plano del conjunto de la urbanización pero el mismo se ha modificado con la ejecución de las casas de modo que Fomento tiene ahora que acomodarlo a como era en sus inicios. Una vez confeccionado el pliego de condiciones, Fomento lo enviará a Contratación para su licitación.
Las viviendas, explicaron los propietarios, carecen de cédula de habitabilidad porque aún no se ha arreglado el vial. Esta es la situación en la que se encuentran sus dueños que, en la actualidad, han comenzado a pagar algunos de los 196 pisos en régimen semiprotegido que componen el edificio Aires del Sur.
La urbanización ha sido compleja en todas las fases por las que ha pasado, en las cuales han surgido multitud de inconvenientes que, a tenor de las palabras de la consejera, se acercan a su fin. La primera fase comprende 66 inmuebles ya finalizados y la segunda, que se extiende por toda la calle Miguel Arruda, en la que se ubica el IES Clara Campoamor, cuenta con otros 130. En total, suman casi 200 pisos de los que ya se han vendido en torno al 60 por ciento, informó este diario con anterioridad.
Ambas promociones no han estado exentas de contratiempos de toda naturaleza, los cuales han retrasado su entrega a los adjudicatarios. Con complicaciones como impagos a los trabajadores pasando por la falta de retoques en pisos de la segunda fase, sus dueños solo quieren que terminen los trabajos de adecuación en la futura calle que se bautizará como Antonio Parrado Gil.
Aunque la zona cuenta con seguridad privada que vela por la protección de los pisos durante las 24 horas, los propietarios temen que que individuos ocupen sus casas como ya ha ocurrido en otros puntos del país.