“Martínez debe decir ahora si conocía esto o no. Si lo conocía, tiene que depurar responsabilidades”, denunció en rueda de prensa Mohamed Alí. “El pleno”, añadió, “no puede estar sometido a los antojos y mentiras del Partido Popular”, sentenció.
Para Caballas se está ante un incumplimiento del contrato, y a pesar de que el interventor advirtió por escrito de estos hechos, se ha seguido adelante. “¿Sabía el Gobierno esto?”, se preguntó Alí.
Escrito del interventor
En el escrito oficial firmado por el interventor se hace constar la fiscalización negativa de las facturas correspondientes a los meses de enero a mayo, además de apuntillar que con fecha 15 de junio se produjo la resolución del contrato a 16 trabajadores del programa de actividades extraescolares. También se indica que con fecha 10 de diciembre, el mismo Martínez apercibe a la empresa de las posibles penalizaciones que resulten pertinentes. Ya en noviembre, según consta en el escrito, se hace mención a que se siguen detectando las mismas incidencias respecto al personal contratado.
Tal y como denunció Caballas además de estos incumplimientos, se están produciendo retrasos en los cobros.
“Hablar de superávit es moralmente delictivo”
Caballas hizo ayer la “traducción política correcta” del anuncio que hiciera el pasado fin de semana la Ciudad al señalar que existía un superávit de 22 millones de euros. En el transcurso de la rueda de prensa ofrecida ayer, Aróstegui habló de actitud “moralmente delictiva” ya que en una ciudad con 14.000 parados, con recortes de todo tipo, en la que se ha ocasionado perjuicios a los empleados públicos, que enarbola la bandera de la austeridad “no puede haber este dinero” como si esto “fuera Jauja”, denunció. Para Aróstegui lo que ha hecho la Ciudad es tratar a los ceutíes como idiotas al hablar de dicho superávit, ya que "el ejercicio pasado no está cerrado y se habla de derechos reconocidos que no se van a poder cobrar". Anunció que llevarán a pleno cuantas propuestas sean necesarias para que ese superávit publicitado, de ser cierto, sea usado para crear empleo. “No es justo ni admisible que sobre ese dinero”, sentenció. Aróstegui fue a más al denunciar las prácticas que en materia económica está llevando a cabo la Ciudad. Habló por ejemplo de la existencia de 7 millones sin consignación presupuestaria, que es el montante final de los 14 iniciales que han llegado hasta Intervención. Caballas se llevó las manos a la cabeza por la existencia de esta partida, sin consignación presupuestaria, cuando el propio PP a nivel nacional saca adelante una legislación para aplicar responsabilidades penales a malos gestores que lleven este tipo de prácticas. Adelantó además que la Ciudad tiene previsto una modificación para pagar un millón de euros más a la obra del campus, algo que tildó de “intolerable” porque no puede llevarse a cabo, además de otra modificación para pagar, dos años después de su terminación, el Plan Aparca. “Cómo es posible esto”, denunció, acusando a Vivas de querer usar ese superávit para pagar las deudas de un Vivas “despilfarrador irresponsable” en vez de para crear empleo. “Vivas puede presumir de tener un Bárcenas de superávit”, apuntilló.