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El vehículo fue localizado en el puerto por la Guardia Civil con 237 kilos de hachís, en febrero de 2012
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Otro acusado, en busca
El juzgado de lo Penal ha absuelto al conductor de un autobús que fue detenido en febrero de 2012 en el puerto cuando intentaba embarcar con 237 kilos de hachís ocultos en el vehículo. La sentencia absolutoria se acordó por conformidad entre las partes al entenderse que el hombre no tenía conocimiento de que el autobús que conducía llevaba escondido el hachís, que había sido repartido en bloques y distribuido por distintas partes del vehículo. Hay otro acusado en este procedimiento que ayer no se personó a la vista oral fijada, por lo que se ha ordenado una busca y captura ya que el juzgado entiende que sí había sido citado correctamente en los domicilios de los que se tenía conocimiento que podía estar. Al no habérsele encontrado, se decidió celebrar la conformidad con el acusado que sí se presentó junto su abogado y que ni siquiera declaró, al quedar demostrado que no conocía del tráfico de drogas que se pretendía llevar a efecto utilizándole a él como particular cabeza de turco.
Los hechos a los que hace referencia este caso se produjeron en febrero de 2012, cuando la Guardia Civil evitó el embarque del autobús, de origen belga y rotulado por una empresa. Bajo los asientos, en las vigas y en los conductos de climatización, fueron hallándose bloques de hachís hasta alcanzar un peso de 237 kilos, valorados en 379.000 euros, y que alcanzaron una pureza del 12,6%.
Según las investigaciones dirigidas por la Benemérita, se pudo comprobar que la droga había sido introducida presuntamente por un marroquí de origen belga que figura en esta causa como acusado. Su idea era introducir la mercancía en Bruselas, a sabiendas de que el autobús iba a ser conducido por el segundo de los detenidos, un conductor vecino del norte de la península que era ajeno a la carga que habían colado.
El Ministerio Fiscal pide una pena de 4 años de prisión, aunque para la celebración de nueva vista se tendrá que localizar al que la justicia considera que es el auténtico cerebro de este pase de mercancía frustrado.
Ese 2012 la Benemérita decomisó en solo dos meses seis toneladas de hachís, debido a que fue un año con gran cantidad de intervenciones tanto de vehículos pesados como de planeadoras cargadas de mercancía.