Caballas se ha mostrado crítica con el documento presentado por el Gobierno del Plan General de Ordenación Urbana al considerar que su aplicación puede ocasionar más problemas que soluciones. Dice la coalición que Ceuta debe plantearse “crecer en vertical”, ya que “no parece posible resolver el grave problema de vivienda y superar el déficit de dotaciones, respetando la protección de las zonas verdes si no se plantea, seriamente, la elevación de alturas de los edificios. Ésta es una cuestión clave que obliga a revisar gran parte del planteamiento efectuado para las 167 hectáreas sobre las que se pretende actuar”, indican.
Para Caballas es preciso revisar todas aquellas zonas sobre la que es posible actuar de inmediato para dar una respuesta real, y no sobre el papel, a las demandas de la población. Por otro lado han denunciado el “secuestro” de suelo ejercido por el Ministerio de Defensa, “consentido y defendido por PSOE y PP, lo que impide el desarrollo racional de la ciudad”, añaden.
La coalición critica que no se aborda con suficiente rigor el problema del tráfico rodado, “y se mantiene como proyecto básico el enlace puerto-frontera a pesar de ser un planteamiento obsoleto, desechado por todos”. A lo visto del PGOU ya presentado, Caballas señala que el equipamiento previsto, en especial el educativo, social y deportivo es claramente insuficiente y desequilibrado.
Caballas no comparte los criterios de “flexibilidad” y “complementariedad” que incluye el Plan que, en la práctica, “favorecen la especulación, abonan maniobras urbanísticas indeseables, y pueden desnaturalizar los objetivos del PGOU. La memoria económica está redactada en 2008 y está absolutamente desfasada. No se contempla el escenario de crisis ni la situación del Ayuntamiento, sometido a un plan de ajuste que condiciones las inversiones”, apuntan.
La coalición se suma a la crítica que ya hicieran los ecologistas sobre la calificación de suelo urbanizable de una parte del Monte Hacho y señala que alguna de las operaciones incluidas en el documento son “inmaduras e inviables”, tales como el traslado y reconversión de empresas como Dúcar y Cepsa.
Caballas entiende que es preciso incorporar la ordenación de la zona del puerto que ya se encuentra, de hecho, formando parte de la Ciudad y emplaza al Gobierno a mantener un debate sobre todas estas cuestiones antes de elevar el documento al Pleno que, en estas circunstancias, encontraría su rechazo.