El Gobierno local ya adelantó hace unos meses la importante inversión que supone para la Ciudad la compra de estos nuevos vehículos a pesar del difícil momento económico que se está atravesando, así como la atención e importante que se le concede a la Policía Local para que pueda disponer de los mejores medios para realizar su labor diaria en pro de la seguridad ciudadana.
El importe más elevado de la licitación se lo llevarán los diez vehículos que serán asignados al 092, ya que se ha previsto un importe conjunto de 211.900 euros, mientras que a los furgones de la UIR se destinarán 21.200 euros por una parte y 66.800 euros por otra.
Corre por cuenta de la empresa que resulte adjudicataria la introducción de las modificaciones oportunas para transformar los vehículos de acuerdo con los requerimientos en materia de seguridad. Así, tanto los coches como los furgones serán entregados a la Ciudad con el reglamentario equipamiento policial, que consiste, en líneas generales, en el puente luminoso de señalización, sistema de megafonía, mampara de separación de detenidos en policarbonato, modificación del cierre centralizado en puertas traseras, soporte para difusores, defensas y gorras, así como la preinstalación de antena para equipo de telecomunicaciones tetra. A todo ello hay que sumar, en el caso de los furgones de la UIR, la incorporación de focos estroboscópicos y alternancia al alumbrado de cruce para que la señalización sea visible desde 360 grados alrededor del vehículo en el caso de emergencia.
Las empresas interesadas tienen de plazo hasta el 10 de septiembre para presentar sus ofertas y está previsto, por el plazo de ejecución del contrato, que son tres meses, que los nuevos vehículos policiales puedan estar operativos para el servicio en el último trimestre del año.
Furgones ya transformados para la labor policial
El adjudicatario tiene que entregar los vehículos de manera que puedan realizar sus funciones policiales de inmediato. Por este motivo corre de su cuenta la realización de las transformaciones oportunas que en ocasiones modifican por completo el aspecto de la unidad policial tanto en el exterior como en el interior. Así, en el caso de los furgones de la UIR habrá que incorporar una rejilla metálica de protección al parabrisas, un armazón que será “lo suficientemente fuerte” para que no se doble por el centro. De igual modo se ha de colocar una rejilla de protección a los faros delanteros y también a los pilotos traseros, así como un armazón ‘antibarricadas’ colocado en el parachoques para evitar vuelcos.
En el interior se instalará un armazón separador que irá ubicado detrás de los asientos de la cabina de conducción.
Incluso los asientos son especiales, ya que deben ir sobre railes que permitan su desplazamiento longitudinal, y el suelo tiene que ir forrado de goma. La tapicería debe ser de un tejido fuerte y sufrido para que aguante el roce de los elementos policiales