Lorena Miranda ya está en Ceuta. Dos días después de hacer historia para el deporte en nuestra ciudad colgándose la medalla de plata con la selección de waterpolo femenino en los Juegos Olímpicos de Londres, la caballa pisó su tierra ayer al mediodía.
Una selección la de Miki Oca que no estaba en las quinielas en su debut en la cita olímpica, y que sorprendió a propios y extraños colándose en la gran final, en donde la potente y experimentada Estados Unidos ganó (8-5).
Pero la plata supo (y sabe) a oro para una joven selección que puede dar mucho más que hablar (si acaso es posible) en Río de Janeiro, en donde la ceutí, que milita en las filas del CW Dos Hermanas, puede ser uno de sus pilares.
Tras un breve paso por Sevilla el pasado viernes (aterrizó en el aeropuerto de San Pablo alrededor de las cinco de la tarde), Lorena, acompañada por sus padres, pisó ayer Ceuta pasadas las doce. Como no podía ser de otra forma la expectación (especialmente la de los medios de comunicación) fue importante.
A pie de barco, prácticamente de manera literal, se encontraba en primera línea la presidenta en funciones, Yolanda Bel, acompañada por Luis Salinas, director gerente del ICD.
Aunque Bel ya felicitó a Lorena vía Consejo de Gobierno, ayer lo hizo de manera personal, dialogando brevemente ante los rostros asombrados de los pasajeros que se disponían a embarcar y que se encontraban por tanto ante semejante despliegue de cámaras y periodistas.
Tras una breve ‘sesión’ de fotos, en donde tampoco faltó Susana Román, consejera de Fomento pero ligada al deporte y que ha podido seguir los partidos de Lorena en Londres y que, junto a su marido, Jorge Ruiz, también posaron uniformados con los colores de la Federación Española de Triatlón, llegó el momento del ‘baño de masas’.
‘Armados’ con una gran bandera de España, el recibimiento a la salida de la zona de embarque fue apoteósico, con gritos de “¡campeona!” y algunos especialmente entusiastas de “¡Lorena, quiero ser como tú!”.
Eso sí, el primero en felicitarla y entregarle un ramo de flores fue Miguel Ángel Ríos, ‘alma mater’ del Club Natación Caballa, el lugar en donde Lorena aprendió a jugar a waterpolo, tal como ella mismo contaba a ‘El Faro’ en la edición de ayer.
Tampoco faltó el técnico Sergio Aguilera, otro de los responsables del buen momento del waterpolo en nuestra ciudad.
Hubo saludo especialmente emotivo de la familia de la jugadora de waterpolo, emoción desbordada en casi toda ella. Sin lugar a dudas un momento inolvidable para la que es, una vez conseguido el metal olímpico y otros títulos como el del campeonato del mundo junior, la deportista caballa con el logro deportivo más importante en Ceuta.
El paso por la estación portuario se hizo largo. Todos querían hacerse la foto con Lorena, y los más pequeños, muchos de ellos canteranos y canteranas del CN Caballa, no perdieron la ocasión de pedir un autógrafo a su nueva ídolo, en cualquier sitio en donde se pudiera escribir. Ninguno se quedó sin el suyo, como no podía ser de otra forma.
También hay que destacar la presencia de los padres de Guillermo Molina, internacional con la selección masculina de waterpolo, Paco y Mari Carmen, que por tercera ocasión consecutiva no han podido ver a su hijo colgarse la medalla en unos Juegos Olímpicos tras Atenas, Pekín y Londres, pero que disfrutaron de la medalla como si fuera suya.
¿Y ahora qué? Lorena descansará unos días en nuestra ciudad. No está previsto que haya algún tipo de acto por parte del Gobierno de la Ciudad, al menos de momento, por lo que la medallista olímpica podrá descansar después de varias semanas frenéticas y por supuesto felices, antes de incorporarse a la rutina con su equipo, el CW Dos Hermanas.