No quieren alarmar pero sí advertir que “es necesario hacer una reunión y no tomar a la ligera la campaña de vacuna antirrábica” Existía peligro y la Sociedad de Cazadores de Ceuta lo había advertido. De hecho, lo hizo varias veces. Dijo que las campañas de vacunación antirrábica eran fundamentales en Ceuta por la cercanía a Marruecos donde esta enfermedad sigue produciéndose con relativa frecuencia.
Por eso, al presidente de la entidad, Antonio López, no le ha extrañado el caso de rabia que acaba de disparar las alarmas sanitarias en Ceuta, pero no puede negar que su preocupación sigue estando latente. “Esperamos que no haya más casos, pero eso nadie puede asegurarlo y no hay que dejar pasar por alto que este perro se encontraba en pleno centro de la ciudad, en Parques de Ceuta, donde hay niños, parques infantiles y es una zona muy transitada por la ciudadanía por el centro comercial...”. Nadie garantiza que el perro que el mismo miércoles capturaron, no haya mordido a más animales o a alguna persona que por desconocimiento no le haya dado importancia y puedan provocarse males peores.
“No sabemos nada. Ni de quién era ese perro, ni de dónde viene, ni cuánto lleva en la ciudad ni por dónde ha pasado...”, apunta López que pide una gestión seria de este problema “en el que nosotros hemos procurado actuar lo mejor posible con la contratación de un par de veterinarios y la aportación de su granito de arena de algunas clínicas que han hecho posible que nos salga más económica la vacuna y pidiendo llevar a cabo reuniones entre los afectados que nunca se han producido”. El presidente de la Sociedad de Cazadores recuerda que desde el pasado mes de noviembre solicitó al presidente de la Ciudad una reunión para abordar este y otros asuntos “pero que seguimos esperando”. Ahora solicitan establecer las medidas cautelares apropiadas “porque estamos hablando de la salud de las personas, de una enfermedad que podría causar la muerte de las personas y de algo que requiere mucha seriedad y no bajar la guardia”.
Los cazadores recuerdan además que en el año 2009 hubo un acuerdo en el que se establecía un protocolo de actuación para llevar a cabo un mayor control de los perros asilvestrados a través de la puesta en marcha de un convenio con la Consejería de Sanidad. “Algo que ha quedado en el olvido. Hay que actuar y estar todos unidos para evitar que vuelva a ocurrir esto”.