El colegio Mare Nostrum ha sabido recuperar viejas tradiciones, implicando asimismo a los alumnos/as de todas las edades. El objetivo ha sido el de participar y utilizar los juegos tradicionales, los libros y además realizar diferentes talleres.
Ahora, con la ayuda de animadoras socioculturales, se ha podido dar un paso más y recuperar juegos populares, libros clásicos y talleres como las damas y ajedrez. Todo ello se ha venido realizando a la hora del recreo.
De este modo, el patio del colegio se ha convertido en pura diversión olvidándose de las 'riñas' que se suelen producir a esta hora entre los propios compañeros/as.
En el colegio creen que con este programa de actividades es posible familiarizarse con los juegos tradicionales, aprender a compartirlos y valorizarlos, de esta manera se rescata la importancia de los juegos de toda la vida en la época actual.
La iniciativa se lleva a cabo en los treinta minutos de recreo y durante toda la semana. En la misma se alternan días de juegos, libros y talleres. Los préstamos de los juegos y libros los realizan los propios alumnos/as de sexto curso, supervisados por las animadoras socioculturales del centro.
De los talles se encargan las propias animadoras, que son las que proponen y explican los talleres, junto con el alumnado, que en este caso son los encargados de supervisar y ayudar a otros compañeros que están aprendiendo.
Lo que se pretende es que los niños/as jueguen en grupo, se muevan, diviertan, aprendan a compartir, a ganar y a perder, pero sobre todo, que sean más activos y que aprendar a relacionarse.
Asimismo, en el mismo colegio y siempre a la hora de la entrada, recreo y salida, el centro conecta los altavoces para que los alumnos/as escuchen música mientras acuden a sus diferentes clases. Durante los días se dividen los diferentes estilos de música, lunes: clásico, martes: hip-hop, miércoles: nacional, jueves: rock y viernes: funky, reggae u otros.
La idea comenzó el año pasado y ahora las técnicos de animación sociocultural son las encargadas de llevar a cabo la selección de la música semanal, además de realizar un mural informativo de los diferentes autores y grupos.
Esta iniciativa funciona, ya que se puede observar como los alumnos/as van subiendo y bajando de sus clases bailando, cantando y olvidándose de las rutinas de clase diaria.