Será la primera vez que el waterpolo femenino español tenga representación en esta competición, y se sumará al equipo masculino, que obtuvo su clasificación hace dos semanas en Edmonton.
El temido último período, gran hándicap de las nuestras en lo que llevamos de Preolímpico, no trajo consigo esta vez consecuencias negativas. Roser Tarragó anotó el 9-7 aprovechando una contra, y la defensa hizo impecablemente su trabajo para salvar una superioridad visitante a 2´15" del final. El silbido de la bocina con el 9-7 fue el bálsamo que todas deseaban y tiene un premio histórico: la primera clasificación para unos Juegos Olímpicos de waterpolo femenino.