Los empresarios confían en que los porteadores tomen conciencia y paguen los peajes tras dos días negándose a hacerlo
Por segunda jornada consecutiva, los porteadores se negaron este jueves a abonar el peaje establecido por los empresarios de la Fase II de los polígonos del Tarajal con el que pretenden pagar el servicio de seguridad privada. Los comerciantes de esta zona mantuvieron ayer una reunión en la que evaluaron el funcionamiento del sistema estrenado esta semana. La Fase II reconoció que la contratación de la seguridad privada le está ocasionando unos “gastos diarios” porque, a día de hoy, no han podido recaudar nada por la circulación de mercancías por la zona de su propiedad. “No sabemos hasta cuándo nuestra Comunidad de Propietarios va a aguantar pagando la seguridad de su bolsillo”, reflexionó ayer Bilal Dadi, su presidente. “Mientras que el peaje no arranca” como ha ocurrido en estos dos primeros días, financiarán el servicio con el fondo de la Comunidad pero, como reconocieron, “no nos vamos a endeudar”.
La conclusión del encuentro celebrado ayer fue que la Fase II seguirá adelante con la seguridad (Sehivipro) y con las tarifas por el tránsito de mercancías en dirección al paso de mercancías ‘Tarajal II’. No obstante, el colectivo hizo hincapié en que carecen de subvención para afrontar este gasto mientras que la Ciudad Autónoma paga a otra empresa de seguridad (Eulen) para ejercer el control del ‘Tarajal II’. Estos empresarios plantean al Gobierno que reconsidere la posibilidad de que su empresa asuma el servicio “del polígono por dentro y del paso por fuera” mediante una aportación de la Ciudad Autónoma. En cualquier caso, la Fase II solo tiene puesta la vista en el próximo lunes y martes cuando abrirán para el sector empresarial ‘de ley’, es decir, de mantas a alimentación pasando por productos de ferretería, entre otros géneros posibles.
El alzamiento de los porteadores contra la tasa con la que los comerciantes quieren sufragar la seguridad provocó ayer que unas 240 personas permaneciesen de brazos cruzados en los polígonos y más de 1.000 tuviesen vetado su acceso a Ceuta por el ‘Tarajal II’ puesto que colapsarían los polígonos. Según fuentes oficiosas, los porteadores tienen miedo a los decomisos de mercancía en Marruecos porque, aseguran, existe cierto descontento con los peajes.
En su caso, Dadi considera que los porteadores están acostumbrados a venir a Ceuta “solo con un pasaporte y una cuerda” de modo que confía en que estas personas “se conciencien” con las “innovaciones” del sistema implantado.
Ni la rebaja de diez euros de la tasa que grava el bulto de China hizo que los porteadores se decidiesen ayer a depositar el dinero en la caja de la recaudación.