El Tercio Duque de Alba II de la Legión de Ceuta está de enhorabuena y cuenta ya con nuevos caballeros y damas legionarios.
Un evento castrense que se celebró en el acuartelamiento de García Aldave, rodeado de familiares y amigos, y que cierra seis exigentes semanas de instrucción, al término de las cuales los integrantes recibieron el gorrillo o chapiri, símbolo inequívoco de pertenencia a esta histórica unidad militar.
Una ceremonia sencilla pero muy emotiva en la que los familiares y amigos disfrutaron de ver como estos militares ya pertenecen a pleno derecho a una de las unidades más queridas y respetada en nuestra ciudad.
Cabe recordar que hace pocos días se anunció la salida de hasta ahora el jefe del Tercio Duque de Alba II de la Legión, Miguel Ángel Jimenez Parjeo. Un lugar que ocupará Cayetano José Martínez Alonso y que tendrá su presentación oficial en las próximas semanas.
El gorrillo es popularmente conocido como ‘Chapiri' aunque esta no es su denominación reglamentaria. Es una castiza forma de llamarlo muy extendida entre los legionarios, siendo un diminutivo del galicismo chaperot que era una prenda de cabeza en forma de capucha del siglo XVIII y que derivó más tarde en el gorro de cuartel isabelino.
A pesar de los numerosos cambios en la uniformidad del Ejército, el gorrillo siempre permaneció como prenda de cabeza en La Legión. Al finalizar la guerra civil se inició el estudio de un nuevo reglamento de uniformidad en el Ejército; la Legión temió que desapareciesen sus prendas más características y queridas, el gorrillo y la camisa. Los Coroneles de los Tercios, preocupados, escribieron a Millán Astray para que intercediese con el Ministro del Ejército. Fue recibido por el ministro, general Asensio, al que transmitió la preocupación de los legionarios ante el posible cambio de uniformidad. La contestación del ministro fue clara: “Mi General, La Legión, no puede estar afligida por nada y menos por una cosa tan pequeña como esta para nosotros. Venga usted mañana y lo arreglamos todo”. Así fue y La Legión continuó con el gorrillo, la camisa, la teresiana y el emblema.
Ahora estos jóvenes militares ya pertenecen a una de las unidades más queridas y podrán lucir con orgullo su ‘chapiri’.