El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, se verá con Pedro Sánchez en cuestión de días. Sobre la mesa estará un tema de interés como es el de los menores extranjeros no acompañados y la financiación que tiene que asumir la Ciudad Autónoma cuando se trata de un asunto de materia migratoria derivado de la ubicación geográfica, frontera sur de Europa.
La institución municipal ha tenido que hacer sus tareas amoldando unos presupuestos ya de por sí afectados por la inestabilidad nacional, a lo que ha debido sumar una partida para ir asumiendo el gasto derivado de la atención digna que debe darse a los menores acogidos.
Desde verano, cuando la situación se tornó en insostenible, se lleva solicitando al Gobierno central un compromiso por escrito que vaya más allá de traslados puntuales a la Península.
Se debe ajustar no solo una ocupación adecuada de los centros, sino mantener también una financiación fija para que la propia Ciudad no se vea obligada a hacer malabarismos económicos.
Entre los asuntos que lleva en cartera el presidente a Madrid hay varios, pero el derivado de la atención a los menores es sobre todo el prioritario.
Hasta la fecha las buenas palabras no han solucionado una problemática que hace mella en la ciudad, por eso resulta clave que en el encuentro entre presidentes se aclare la fórmula con la que se va a terminar con una inestabilidad que no permite que la propia institución local avance.