No es la primera vez que retrata a la Virgen del Rocío o al Simpecado. Esta vez lo hará para los romeros de Ceuta. Pablo Rosa, artista sevillano, se ha construido él solo sus propias tablas a base de aprendizaje autodidacta.
Este encargo para él es un reto que le “invita a soñar” con “esos senderos de colores y pinceladas que nos llevan a ella”. El pintor asegura que ha recibido este encargo “con ilusión” y considera que le abre una nueva puerta en su carrera. “Es una motivación doble. Mi obra se va a conocer fuera de la Península. Además, lo que tengo que representar, lo es todo para mí”, cuenta.
Esta fe hacia la advocación mariana y el culto van a ser un faro a la hora de ponerse manos a la obra. “Es mi vida y también todo lo que representa a nuestra madre”, expresa. Aún no tiene en su mente si quiera algún esbozo de cómo será el resultado final, pero sí sabe que le dará forma con una inspiración extra. No suele tener normalmente referencias en este sentido. Más bien se deja llevar por las musas y espera tranquilamente su llegada.
“Me viene la idea a la cabeza e intento plasmar lo que me ronda en ella y mejorarla”, comenta. “Aún no me he sentado a estudiar la obra. Ahora estoy con el cartel de Navidad del Rocío y no me he parado en ello ni en cómo lo haría”, explica. “Cuando llegue, lo reflejaré”, añade. Lo que sí tiene por seguro es que quiere que “los romeros de Ceuta se vean reflejados en él”. Su técnica más común es mixta, en la que fusiona acuarelas con acrílicos con policromos.
Proyectos y carrera
Comenzó a hacer más pública esta faceta que lo ha acompañado desde siempre a raíz de la pandemia. “Llevo desde pequeño, pero empecé con más ahínco en esos duros meses”, incide. Es en ese momento cuando se dio el tiempo suficiente para tener un empujón final y lanzarse. “Ahí se inició mi historia con los lápices y las acuarelas”, especifica. “No tengo estudios de arte. Lo he aprendido todo solo”, asegura. Su lanzadera fue ganar en 2022 el concurso municipal de la velá de Triana. “Fui el único cartelista que conseguía en menos de un año este encargo y el de semana santa de la misma barriada sevillana en 2023”, menciona. “Eso hizo que me diera a conocer”, relata.
No siempre pensó en volar a través de los pinceles. Estudió una formación en audiovisuales en la Escuela superior de la capital hispalense. Ahora, en el presente, recibe de buen grado esta labor y este desafío de la mano de la hermandad del Rocío de Ceuta que queda pendiente de descubrir cómo será la imagen que representará su romería.
Anteriormente ha representado a distintas hermandades del Rocío de otras ciudades. Ha ofrecido su trabajo en Valladolid y en Sanlúcar la mayor, Sevilla, así como también a un particular. Conoció a los rocieros caballas a través de una de las integrantes de la cofradía, también miembro de la Junta de Gobierno. “Contactaron a través de ella. No me lo pensé”, cuenta. A pesar de que su trayectoria no es vasta, cuenta con un bagaje a sus espaldas. Cuenta con más de 25 encargos y solo lleva unos años al ruedo.