El amor bajo la olla a presión del qué dirán y el de la amistad verdadera. Son dos conceptos que la escritora y periodista Yolanda Guerrero ha querido reflejar en sus nuevas obras, ‘El día que mi madre conoció a Audrey’ y ‘Los días ligeros’. Este martes ha presentado ambas historias en la biblioteca Adolfo Suárez de Ceuta para dar a conocer su percepción de esta realidad.
La coincidencia de ambos títulos responde, precisamente, a que ha hilvanado ambas con poca distancia temporal. Sin embargo, aunque su interior es diferente les conecta un hilo conductor que no es otro que el del amor, un sentimiento universal sobre el que han versado poetas y creadores desde hace siglos. “Tienen en común la ligereza de la vida”, ha comentado la artífice.
Contextos reales
Ambas ficciones se basan en contextos reales. Guerrero tiene una cierta disposición a incluir entre sus producciones momentos históricos. Estas dos novelas plasman, específicamente, la separación que se dio en el campo de Gibraltar a través de la conocida como “verja”.
El otro toma como escenario principal la piscina Estela, un recinto madrileño que fue clave en la posguerra. Allí era habitual que la libertad de expresión extendiera sus alas en una época en la que hablar en voz alta no resultaba sencillo en líneas generales. Así lo expresa Guerrero, que ha asegurado en su intervención que siempre se empapa de información y datos antes de abordar un libro.
La razón de incluir a la famosa actriz Audrey Hepburn no ha sido tampoco azarosa. El libro es, en cierto modo, un homenaje a ella. “Siempre la he admirado. Siempre ha sido una magnífica profesional y también una persona llena de elegancia, belleza y glamour, así como una mujer intelectualmente muy interesante”, ha señalado. “Dedicó los últimos años a hacer el bien”, ha reflexionado.
“No es una historia al uso”
No se ha atrevido a definir sus dos obras. “No sé nunca encasillarlas. Solamente tengo cuatro novelas. Tampoco tengo tantas como para clasificarlas, pero sí es cierto que no es una historia de amor al uso. Tiene mucho costumbrismo”, ha indicado. “Tiene mucho de cómo el pueblo reacciona y sus contradicciones. Tiene toques de humor, pero no es una comedia tampoco”, ha descrito.
“Hace tiempo quería escribir sobre cómo es una relación de pareja cuando no pueden estar juntos no por causas propias, si no porque, como en “Romeo y Julieta”, hay factores externos ajenos a ellos que les impiden unirse”, ha destacado. “Sus familias les impiden estar juntos. Esto me ha servido también para estudiar la mente y el corazón humano, Cómo llegamos a impedir a los demás ser felices cuando se podría solucionar con muy poco”, ha concluido.