"No hay más ciego que quien no quiere ver”.
Yo no sé si este dicho es originario de Ceuta, pero podría serlo perfectamente. Lo que pasa en esta ciudad es de traca, para desternillarse de risa, ponerse a llorar como una Madalena o quedarse anonadado entendiendo que esto parece una novela de realismo mágico.
¿Cómo interviene el ayuntamiento cuando se construye ilegalmente? ¿Qué sucede cuando se alquilan viviendas de protección oficial? ¿Cómo puede ser que un bar sea cerrado por sanidad cuando mucho de sus clientes son policías municipales durante años y no " comunicaron" ninguna irregularidad" al departamento correspondiente del consistorio?
Hace la friolera de tres tres años se firma el contrato de alquiler, no se imaginaba que el edificio, ubicado en la calle Argentina, estaba ya sentenciado a destruirse. Consejo de Gobierno de Ceuta acordó el 9 de septiembre de 2008 la demolición de la “obra ilegal”. En 2016, su propietario fue condenado como “autor criminalmente responsable de un delito contra la ordenación del territorio” En este tiempo, alquiló dos viviendas construidas dentro de su inmueble a dos familias a las que, nunca informó del procedimiento. años de recursos y retrasos, la demolición se ejecutará en noviembre, y su inquilina será desahuciadas mañana.
¿Cómo se les queda el cuerpo?
¿Qué pasa con el propietario? ¿Tendrá que buscarle a la señora timada a una nueva vivienda o la dejará tirada en la calle?
Si se empezaran a derribar construcciones ilegales en "el Príncipe" qué pasaría.
¿Hay un censo de viviendas ilegales o alquileres ilegales?
Y si empiezas a derribar qué hacen las familias.
¿Estas dos familias serán dos cabezas de turco para avisar a la población? No creo. Aquí todos somos iguales pero hay unos más iguales que otros.
¿Y cómo es posible que existan personas que alquilen a otras personas sin saber que la casa pueda ser derribada en cualquier momento?
Se sabe la situación de estas dos familias en los servicios sociales pero, de momento no hay alquileres disponibles teniendo en cuenta los precios del mercado.
¿Qué hacemos con nuestras cosas? ¿Dónde vamos? Sólo es cuestión de tener empatía y ponerse en su lugar.
En esta ciudad la vivienda es un lujo, como en otras tantas ciudades. Cuando algo se necesita surge un negocio de especuladores, delincuentes, timadores y mercaderes desalmados. Los poderes públicos no pueden taparse los ojos y decir que ellos no han visto nada.
Apoyar a las dos familias es lo que queda. Tendremos que organizarnos unos con otros para protegernos de lo que se nos viene encima.
El cañonazo de hoy va para esas dos familias y otras tantas que viven en la ciudad.