“Hay que ver que con el trabajito que nos ha costado subir la tarifa del taxi”, dice Julio Pérez, portavoz de la Asociación Profesional de Autotaxi y autónomos del Taxi,
“ahora resulta que nos hemos equivocado en nuestra contra y en favor del usuario, razón por la que quisiera que la ciudadanía quedara informada del error”.
Antes de explicar la equivocación en favor del ciudadano a la que se refiere, Pérez reconoce en primer lugar que “sólo hemos tocado la subida de la tarifa mínima, que antes era de tres euros y ahora es de tres euros con treinta céntimos, pero en cuanto a las demás tarifas pensamos en su día ‘esto no lo tocamos’ porque nos obcecamos sólo con trastocar la carreras mínimas y nos olvidamos del resto de ahí que no cambiáramos nada, por lo que como se dice vulgarmente nos ha salido el tiro por la culata”.
Asimismo, y según Pérez, “el ciudadano sale incluso ganando en las carreras largas porque el taxista pierde dinero ya que antes el taxímetro saltaba a equis metros y ahora está saltando a más metros recorridos de los debidos y al mismo precio que marca la tarifa, que es la de siempre”.
De tal modo, el portavoz pone un ejemplo: “Si un ciudadano coge un taxi en el Poblado Marinero, va en dirección Cruz Roja antigua, el conductor avanza por debajo, por la Compañía de Mar, y si antes el primer salto lo ponía el taxímetro, en el Casino, ahora nos está saltando mucho más tarde, en el Varadero, y al mismo precio una situación que el cliente fijo se da cuenta porque lo que le costaba cuatro euros con veinte, ahora le sale sólo por cuatro euros”, añade Pérez.
No obstante, el taxista encuentra una vía de alegría que compense la pérdida de las carreras largas “en las carreras mínimas, que en Ceuta pueden suponer el ochenta por ciento del total, y es en la única en la que subimos treinta céntimos”.
Por tal motivo, y un tanto alertado “por la voz que ha corrido por la ciudad de si el taxi se ha puesto muy caro con la subida”, el portavoz quiere lanzar el mensaje de “que los ceutíes no tengan miedo a subir al taxi porque crean que han subido todas las tarifas porque, como comprobarán en las carreras que no son mínimas, las cuentas le saldrán más económicas ahora que antes”.
Respecto a una posible vuelta de tuerca en forma de nueva rectificación, Pérez asegura que “remover y modificar otra vez la tarifa es ahora inviable porque habría que hacer muchos papeleos, y superar muchas asambleas, que lo apruebe consumo, y por todo ello es preferible por un tiempo dejarlo como está y la próxima vez, ya dentro de un año o más, intentaremos hacerlo mejor y de manera más justa”.
Por último y respecto al papel de Adela Nieto, que trató el asunto de la subida con los taxistas en representación de la Ciudad, Pérez le pone “un diez porque el problema y el error es nuestro, y a ella se lo explicamos y nos dijo, con lógica, que no podía hacer nada, pero conociéndola, seguro que lo sentirá por dentro”, concluyó el portavoz.
Así quedó el cambio de tarifas
Finalmente y tras meses de negociación entre Adela Nieto, por parte de la ciudad, y los taxistas, por mediación de las dos asociaciones de taxi de la ciudad, ambas partes acordaron en el último trimestre un nuevo precio de la bajada de bandera, que quedó fijado en tres euros con treinta céntimos, lo que supuso un incremento de treinta céntimos en favor de los taxistas. Asimismo también quedó estipulada la disminución en el número de horas del suplemento de feria y la imposición de un nuevo suplemento, de euro con veinte céntimos, en el capítulo de animales de compañía. No obstante, y como aseguran con acierto los taxistas, el resto de tarifas permaneció con idéntico precio.