Andamios que rodean al Torreón de San Miguel para devolverle su esplendor. Son la cara más visible de las obras de restauración que buscan poner una solución a todas las patologías detectadas en este Bien de Interés Cultural. Finalmente, tras la espera, se materializa este proyecto y comienza en la playa de la Ribera en Ceuta.
La adjudicación ya salió a la luz en julio de 2023, pero no ha arrancado hasta este momento. El motivo no es otro que el de esperar a que llegue a término la temporada de verano para evitar la alta afluencia que suele tener esta zona de baño en esa época del año.
Quedan por delante seis meses para abordar y atajar los distintos problemas que aquejan a este elemento del patrimonio local.
Esta acción de preservación tiene un valor que supera los cien mil de euros, en concreto, el importe alcanza los 100.445.000. Esta iniciativa forma parte del plan de Recuperación, transformación y resiliencia y está a cargo de la empresa Construcciones y Obras Farkhani S.L., la única que presentó una propuesta en el periodo de licitación.
Defectos
Son varios los daños que se localizaron en el estudio que se efectuó para determinar hasta dónde llegan los perjuicios.
Estos son de distinta índole. Van desde la suciedad, producto de la falta de mantenimiento y la contaminación ambiental, hasta desprendimientos visibles, fruto de la erosión que sufre.
“Este se da en algunos tramos de la línea maestra o cordón magistral, tanto en su cara sur como en la del este”, indica el informe sobre el análisis de este B.I.C, que también apunta a la pérdida “de llagueado en gran parte del conjunto”. A nivel químico se detectaron eflorescencias “de origen desconocido” por todo el torreón y, en el aspecto biológico, la aparición de vegetación parásita, sobre todo, en la parte superior. Hay “anidamiento de aves en las oquedades”.
La conclusión del documento puntualiza que estos desperfectos no son “reseñables” ni “comprometen la estabilidad del mismo” desde el punto de vista estructural. Es esta la razón por la que la intervención pondrá el foco en tareas de limpieza y restauración.
A todos estos defectos se suman tres condicionantes que influyen en su estado.
Se trata de la adhesión de instalaciones de abastecimiento de agua en la zona oeste; de la presencia de elementos constructivos que son contemporáneos y la huella que dejan los restos de hormigón de la escalera que daba acceso a la playa.