El Regimiento de Ingenieros Número 7 de la Comandancia General de Ceuta ha celebrado este viernes una serie de actos para conmemorar su 222 aniversario y rendir los honores correspondientes.
El primero de los eventos ha tenido lugar en las inmediaciones del monumento dedicado a los Ingenieros militares. Cabe recordar que esta estatua fue ubicada en primera instancia en los Jardines de la Argentina, pero tras diferentes destrozos se decidió su traslado a los aledaños del Puente del Cristo.
El monumento, una escultura de bronce que representa a un zapador con el uniforme de 1802, marca el lugar donde se rinde tributo a la rica tradición de este regimiento, que es el heredero directo del ‘Regimiento Real de Zapadores Minadores’, una unidad con una historia laureada por sus acciones heroicas.
El acto ha estado presidido por el comandante general de Ceuta, Marcos Llago Navarro.
Como homenaje a todos los Ingenieros que a lo largo de los siglos han puesto la técnica y el arte de la fortificación al servicio de esta plaza, se ha depositado un ramo de flores a los pies de la escultura dedicada por la Ciudad a esta figura.
A continuación, y para finalizar, tras solicitar permiso a la autoridad que presidía el acto, se han retirado en dirección a la Comandancia General. La Unidad de Música del Batallón de Cuartel General de la Comandancia General ha interpretado la Marcha Tradicional de Ingenieros.
Un arriado por los caídos
Posteriormente, el Regimiento de Ingenieros Número 7 ha llevado a cabo el tradicional arriado de bandera y homenaje a los que dieron su vida por España a las puertas de la Comandancia General de Ceuta.
Se ha realizado el acto de homenaje a los soldados de todos los tiempos, encuadrados en los ejércitos de España, que un día lucharon con valor, sirvieron con lealtad y murieron con honor.
Un sencillo acto pero muy emotivo que pone de relieve la importancia de esta unidad dentro del Cuerpo Militar que ejerce en Ceuta en su día a día. Se ha cumplido con lo que ya es una auténtica tradición.