¿Incontinencia urinaria o fecal? ¿vejiga hiperactiva? ¿dolor pélvico crónico? ¿prostatitis crónica?… Hoy te desvelamos la solución mínimamente invasiva que está revolucionando el tratamiento del suelo pélvico tanto en hombres como en mujeres en el mundo de la fisioterapia avanzada. Hablamos de la neuromodulación del nervio tibial posterior.
Si te han dicho que la cirugía es tu única opción para tratar alguno de los cuadros mencionados, ¡espera un momento! Antes de tomar esa decisión, queremos presentarte esta alternativa innovadora que está cambiando vidas. La neuromodulación del suelo pélvico, una técnica mínimamente invasiva y guiada por ecografía de alta resolución, está permitiendo a hombres y mujeres mejorar su calidad de vida sin pasar por el quirófano. En IronFisio, utilizamos esta tecnología avanzada para ofrecer resultados precisos y efectivos, sin los riesgos que conlleva una cirugía.
¿Qué es el suelo pélvico y por qué es tan importante?
El suelo pélvico es un conjunto de músculos y tejidos que forman la base de la pelvis y sostienen órganos vitales como la vejiga, el recto y, en el caso de las mujeres, el útero. Estos músculos no solo mantienen los órganos en su lugar, sino que también son fundamentales para controlar funciones tan esenciales como la micción, la defecación y la función sexual, tanto en hombres como en mujeres.
Sin embargo, diversas circunstancias pueden debilitar o causar una disfunción del suelo pélvico, afectando gravemente estas funciones. Algunas de ellas son:
•Envejecimiento: Con el paso del tiempo, los músculos del suelo pélvico pierden tono y elasticidad.
•Embarazo y parto: En las mujeres, el esfuerzo del embarazo y el parto vaginal pueden debilitar considerablemente esta musculatura.
•Cirugías o traumatismos pélvicos: Intervenciones quirúrgicas o lesiones en la zona pélvica pueden dañar los nervios o músculos del suelo pélvico.
•Esfuerzos repetitivos: Levantar objetos pesados de manera recurrente o esfuerzos prolongados, como el estreñimiento crónico, pueden generar presión sobre el suelo pélvico.
•Obesidad: El exceso de peso genera una presión constante sobre esta zona, debilitando los músculos.
•Sedentarismo: La falta de ejercicio contribuye a la pérdida de tono muscular en esta área.
Cuando el suelo pélvico se debilita, pueden aparecer problemas como la incontinencia urinaria o fecal, el prolapso de órganos, dolor pélvico y disfunción sexual, afectando significativamente la calidad de vida.
Neuromodulación: La nueva alternativa a la cirugía
Sin embargo, gracias a la neuromodulación, ahora podemos abordar de manera eficaz y mínimamente invasiva condiciones como: incontinencia urinaria y fecal, prolapso, vejiga hiperactiva, prostatitis y el dolor pélvico, sin necesidad de procedimientos quirúrgicos.
En IronFisio realizamos esta técnica guiada por nuestro ecógrafo de alta resolución, que nos permite localizar con exactitud los nervios y músculos que necesitan tratamiento. Este enfoque ecoguiado maximiza la efectividad del tratamiento, asegurando que los impulsos eléctricos lleguen justo a las áreas necesarias para restaurar la función pélvica.
Afecciones que tratamos con neuromodulación ecoguiada
Incontinencia urinaria y fecal: Si sufres de pérdidas involuntarias de orina o heces, este tratamiento puede ser la solución. La neuromodulación fortalece los músculos y esfínteres del suelo pélvico, devolviéndote el control sobre la micción y la defecación, sin necesidad de cirugía. Gracias a la ecografía, localizamos con precisión los puntos clave que requieren estimulación.
Vejiga hiperactiva: ¿Vas al baño constantemente? La neuromodulación del nervio tibial posterior es una técnica efectiva para regular la actividad del músculo detrusor, el cual controla la vejiga. Al inhibir sus contracciones involuntarias, podrás espaciar las micciones y reducir las urgencias. Todo el procedimiento es guiado por ecografía, asegurando un tratamiento focalizado y preciso.
Dolor pélvico crónico: El dolor pélvico persistente puede ser debilitante, pero la neuromodulación, aplicada en los nervios adecuados, ayuda a reducir el malestar de manera efectiva. Utilizando la ecografía, localizamos los nervios afectados y aplicamos la estimulación necesaria para aliviar el dolor, lo que te permitirá retomar tus actividades diarias con normalidad.
Prolapso de órganos pélvicos: El descenso de órganos como la vejiga o el útero es una afección incómoda y a menudo se plantea la cirugía como única opción. Sin embargo, la neuromodulación puede ayudar a mejorar el tono muscular del suelo pélvico, sosteniendo mejor los órganos y reduciendo los síntomas. El uso de la ecografía nos permite monitorizar el tratamiento de forma segura y precisa, optimizando los resultados.
Estreñimiento crónico: El estreñimiento a veces puede estar relacionado con una disfunción del suelo pélvico. Al mejorar la coordinación y fuerza de los músculos pélvicos mediante neuromodulación, podemos aliviar el estreñimiento de manera natural y sin procedimientos invasivos.
Resultados
Los resultados suelen ser perceptibles desde las primeras sesiones, y en unas 12 sesiones la mayoría de los pacientes experimentan mejoras notables. La combinación de tecnologías avanzadas personalizadas hace que este tratamiento sea una opción segura y fiable para quienes buscan evitar la cirugía.
Recupera tu calidad de vida sin cirugía
En IronFisio, nuestra misión es ofrecerte soluciones efectivas para mejorar tu bienestar. La neuromodulación del suelo pélvico, aplicada de manera ecoguiada, es un avance revolucionario que puede ayudarte a superar problemas relacionados con el suelo pélvico sin necesidad de cirugía. El ejercicio controlado y una alimentación adecuada, pueden jugar un papel muy interesante en tu recuperación. Si tienes alguna duda, llámanos y descubre cómo este tratamiento puede transformar tu vida. En IronFisio queremos ayudarte a recuperar el control y que vivas sin limitaciones.
IronFisio clínica de fisioterapia avanzada y nutrición C/ Fernández 2, bajo Tlf: 620879907
En detalle
¿Qué es la neuromodulación del suelo pélvico?
La neuromodulación del suelo pélvico es una técnica avanzada que utiliza impulsos eléctricos para activar los nervios y músculos del suelo pélvico. A través de la introducción de agujas, conectadas a un dispositivo especializado, se transmiten señales eléctricas que restauran la función muscular y neurológica, mejorando significativamente los síntomas descritos. Gracias al uso del ecógrafo, el tratamiento se personaliza de forma precisa, obteniendo resultados eficaces.
Consejos de nuestra dietista y nutricionista Vanessa
1. Mantén una dieta rica en fibra:
Evitar el estreñimiento es clave para no ejercer una presión innecesaria sobre el suelo pélvico. Alimentos como frutas, verduras, cereales integrales y legumbres son tus aliados para favorecer una buena digestión. Recuerda que el estreñimiento crónico puede debilitar los músculos del suelo pélvico a largo plazo.
2. Hidratación equilibrada:
Beber suficiente agua es fundamental, pero sin excederte. La hidratación adecuada evita que la orina se concentre demasiado, lo que podría irritar la vejiga. Por otro lado, beber demasiada agua puede aumentar la urgencia urinaria, algo que es especialmente importante para quienes padecen vejiga hiperactiva.
3. Modera el consumo de cafeína y alcohol:
El café, los refrescos con cafeína y el alcohol pueden irritar el tracto urinario y aumentar las ganas de orinar. Además, el alcohol afecta las señales nerviosas que controlan la vejiga, empeorando la incontinencia en algunas personas.
4. Ten cuidado con los alimentos diuréticos:
Algunos alimentos como el melón, la sandía, los espárragos, el apio y la alcachofa aumentan la producción de orina. Si tienes incontinencia o una vejiga hiperactiva, controlar la ingesta de estos alimentos puede ayudar a reducir las visitas urgentes al baño.
5. Incorpora antioxidantes:
Alimentos ricos en antioxidantes como los frutos rojos o los cítricos no solo son excelentes para tu salud general, sino que también pueden fortalecer los tejidos del suelo pélvico, ayudando a prevenir el debilitamiento muscular.
6. Ejercicio físico adecuado:
El ejercicio es fundamental. Evita actividades de alto impacto como el aeróbic o los saltos, ya que aumentan la presión intrabdominal y pueden debilitar el suelo pélvico. En su lugar, opta por caminar, subir escaleras o hacer ejercicios específicos para esta área, como los ejercicios de Kegel e hipopresivos, muy eficaces para fortalecer los músculos pélvicos.
7. Establece buenos hábitos al ir al baño:
Trata de orinar de forma regular y sin retrasarlo mucho pero sin convertirlo en una obsesión. Ir al baño con demasiada frecuencia, incluso cuando no es necesario, puede aumentar la irritación de la vejiga.