La Fiscalía superior de Andalucía, Ceuta y Melilla tiene claro que hay que endurecer la acción judicial contra el petaqueo de las narcolanchas. Quienes están detrás de estas prácticas son piezas clave en el negocio del narcotráfico. Llevan años burlando una acción judicial que debiera ser más contundente y abasteciendo de víveres, móviles y combustible a las semirrígidas que esperan en el mar.
Esa labor logística es básica y así lo recoge la Guardia Civil en varios informes que ha remitido a los juzgados de Ceuta. El petaqueo es un problema que debe obtener una respuesta judicial resumida en penas mayores. Esa aspiración reclamada por los agentes es compartida por la Fiscalía.
Esta mima semana, la fiscal superior, Ana Tárrago, reclamaba mayores penas para los “delitos logísticos del narcotráfico” tales como “el transporte y depósito de la gasolina para el abastecimiento de las narcolanchas”.
En informes trasladados a los juzgados, la Guardia Civil de Ceuta ha informado del “verdadero problema” que suponen los ‘petaqueros’ desde hace ya tiempo.
Las organizaciones dedicadas al narcotráfico operan en el triángulo conformado entre Marruecos, Ceuta y el Estrecho. Disponen de embarcaciones recreativas que son las que apoyan a las narcolanchas encargadas de traficar con grandes cantidades de hachís. Esos enlaces ejercen una labor determinante para que todo funcione adecuadamente.
“Las lanchas los usan como enlaces asociados al narcotráfico y se emplean para transportar petacas, víveres, trajes de neopreno, teléfonos móviles y objetos necesarios si se pasa un tiempo elevado en alta mar”, reconoce la Guardia Civil de Ceuta en un informe interno al que ha tenido acceso este periódico.
Tiempos de espera, carga y descarga en alta mar
“Es bien conocido que las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas, en el momento de hacer la actividad delictiva, permanecen un tiempo en alta mar en una zona de espera. Allí aguardan para cargar el hachís en una embarcación y trasladarlo hasta el lugar del desembarco. Esos lugares, los de espera, carga y descarga, son concertados con miembros de la red”, explica el Instituto Armado.
Precisamente, el hecho de estar tiempos prolongados en alta mar, además en condiciones adversas, hace necesario que las personas que aguardan con la embarcación a la espera de ser cargada de hachís requieran de apoyo y suministros o incluso relevo de tripulantes.
Es ahí donde cobran un papel esencial los ‘petaqueros’. Trabajan a sueldo para los narcos, sin ellos no podría funcionar esa cadena que conforma un negocio millonario que se hace cada vez más fuerte y violento en el Estrecho.
¿Qué sucede? Ahora mismo burlan una acción judicial que debería ser mayor. El suministro de gasolina a las narcolanchas se castiga, a lo sumo, como una infracción administrativa, pero su función tiene el mismo peso que, por ejemplo, un piloto detenido en pleno pase. Ambas acciones son necesarias y relevantes, pero una se escapa cual serpiente ante la falta de una legislación más dura que evitaría que acciones de la Guardia Civil emprendidas en la lucha contra los narcos quedaran en nada.
Es sencillo es legislar con leyes a vordes von los delitos ,mas mano dura , ya esta !!