Se llama Ahmed Boussif, marroquí de 18 años perdido en la ruta del espigón. Otro caso más que sumar a la larga lista de desaparecidos de los que nada más se sabe tras su intento de pase a Ceuta.
Ahmed vestía traje de neopreno corto cuando se arrojó al agua y lleva varios días desaparecido en el mar, en una ruta que se ha llevado a demasiadas personas y que conforma un auténtico drama social en Marruecos.
La familia de Ahmed pide ayuda, pero como la suya hay muchas otras que también claman por sus hijos.
Hay marroquíes desaparecidos, pero también argelinos, como es el caso de unos gemelos y su amigo que se perdieron en el mar. En esa travesía enviaron un mensaje de WhatsApp a sus amigos pidiendo ayuda, no veían nada, solo querían que llegara la Guardia Civil.
Lo que ocurre mar adentro se desconoce, esos cuerpos desaparecidos pasan a formar parte de una historia de drama humano encorsetado en la frontera sur.
Todos los días familiares de jóvenes magrebíes se ponen en contacto con El Faro para pedir ayuda, desde la crisis de mayo no se recordaba otro periodo igual de peticiones de apoyo. Nunca se había reclamado tanta y tanta colaboración, todos los casos coinciden ya que se trata de personas que se perdieron al cruzar la línea del Tarajal por mar.
Interior ha reconocido la entrada en 15 días de más de 200 personas en Ceuta, pero no cuenta el volumen de intentos. En ese volumen se encuentran precisamente todos estos desaparecidos de los que en muchas ocasiones nunca hay noticias.
Los flotadores se convierten en salvavidas inútiles en esa travesía que se ha convertido en la más peligrosa de todas.
Esta misma mañana seguían intentando el pase a Ceuta y se veían de manera aislada llegadas de quienes todavía a plena luz del día buscaban el pase.
Ya ves lo que le importa a marrueco que su gente se muera ahogada y encima le rinden pleitesia .