La música de los Beatles no ha muerto. No solo sobrevive en las canciones que legaron al mundo. John Lennon y George Harrison resucitan en carne y hueso en el escenario. Los dos cantan junto a Paul McCartney y Ringo Starr en la piel de cuatro españoles que este martes les harán un tributo en el auditorio de La Marina de Ceuta.
Jordi Expósito, Ferrán Corbalán, Adrián Ghiardo y Carlos Moreno serán las voces de esta banda legendaria. Todos comparten su amor por los Beatles. Corbalán lleva en Abbey Road desde el año 92. A temprana edad comenzó a “obsesionarse” con ellos, una afición que se convirtió más tarde en una profesión. El concierto será a las 24:00 horas.
–Hacen un homenaje al grupo. ¿Cómo recogen su esencia? ¿Se centran en sus expresiones, vestimenta…?
–Lo hacemos todo. El espectáculo es musical y visual. Llevamos las guitarras que ellos tenían, hay cambios de vestuario durante el concierto para cada una de sus épocas y proyecciones de vídeo. Es muy completo. Llevamos su esencia y tratamos de que sea de lo más parecido a ellos. Los trajes, los peinados, los instrumentos… Más que los asistentes nos vean a nosotros, es que observen a los Beatles. Incluso incluimos en el concierto la época en la que ellos no tocaron en directo. Dejaron de actuar en el 66 e interpretamos piezas hasta el 70.
–Meterse en la piel de los Beatles al cien por cien requiere documentarse. ¿Se han empapado de datos sobre ellos?
–La verdad es que ya somos fans. Creo que lo importante para un buen tributo es sentir la música que se está tocando. No se trata simplemente de interpretarla porque hay que ganarse la vida, sino que básicamente se haga un homenaje a un grupo que ya gusta, que es conocido por los músicos.
Sí es cierto que es necesario estudiar al personaje más a fondo antes de representarlo. Llevo tantos años, lo he escuchado durante tanto tiempo que es ya es fácil entrar en la piel de George Harrison tras seguirlo mucho y saber cómo es. Ello no quiere decir que no haya que profundizar un poco más sobre él.
"No creo que haya hecho un sacrificio al dejar de componer canciones o hacer música propia"
–Contaba ya con esa base. ¿Cuándo empezó a escucharlos?
–Comencé cuando era muy pequeño. Tengo una hermana mayor que tiene 13 años más que yo. Ella ya tenía discos de los Beatles. Recuerdo que entre los 7 y los 8 años ya escuchaba las canciones como mi hermana. A raíz de eso conocía a gente que le gusta la banda, compré discos, casetes… A partir de ahí un poco empecé a obsesionarme con ellos.
Quería llegar a ser como ellos, pero, como eso no puede ser, intenté lo más parecido. A día de hoy es hacer un tributo para llevar esa música a las personas que, por desgracia, no pudieron escucharlos en directo.
–¿Cómo se pasa de una obsesión a hacer este grupo, Abbey Road?
–Cuando iniciamos esto, hace ya tantos años… No se hablaba de tributos ni de clónicos como también nos llamaron. Simplemente éramos cuatro amigos a los que nos gustaba tocar música de los Beatles. De hecho, en aquella época, en los 90, la gente no entendía por qué tocábamos canciones de ellos. Era un grupo que ya no existía.
–¿Se consideran unos imitadores de los Beatles?
–No. Simplemente intentamos llevar al escenario lo que las personas no pudieron ver o disfrutar de ellos. Es muy reconfortante cuando viene gente, te saluda…
No queremos ser los Beatles. Lo que hacemos es como si fuera una obra de teatro. Interpretas un papel, pero se busca que el público lo viva. Esa es nuestra intención, que lo vean lo más parecido posible a lo que sería un concierto de ellos.
–¿Qué le ha enseñado interpretar a George Harrison?
–Empecé a tocar la guitarra por él. Lo tenía ya fácil porque mi profesor es él. Comencé a tocar sus canciones cuando me inicié en este instrumento.
Prácticamente mi influencia musical han sido ellos. Cuando no estoy con el tributo o hago algunas canciones propias me voy a este estilo. Para mí no ha sido nada complicado meterme en su papel porque ha sido como mi profesor en música. Él es parte de mí.
"En los 90 la gente no entendía por qué tocábamos canciones de ellos. Era un grupo que ya no existía"
–¿Es difícil estar a la altura de los Beatles?
–Es muy difícil. Al mismo tiempo que interpretas música, también recreas al personaje. La gente no conoce los directos de los Beatles, pero sí sus discos. Nosotros tenemos que sonar como el disco.
Es muy complicado hoy en día porque hay que tener en cuenta que en la última época de los Beatles utilizaron mucho la música de orquesta, aparatos electrónicos y demás. Que todo esto lo lleven cuatro personas al escenario es muy difícil, pero lo hemos conseguido a base de trabajar.
–Casi todos sus componentes han fallecido a excepción de Ringo Starr y Paul McCartney. ¿Ha llegado a conocerles?
–A Ringo Starr no. Conocí a Paul McCartney. Tuve la suerte de conocerlo y hablar con él. Vino a un programa de Julia Otero. No me lo creí hasta que pasó un rato. Fue como para cualquier persona que conoce a su ídolo de su vida. Fue emocionante e irrepetible. Nunca lo olvidaré.
–¿Qué razón le ha llevado a entregarse solo a los Beatles en lugar de tener un grupo propio?
–Únicamente me dedico a Abbey Road y a hacer música. Hay varias circunstancias que me han llevado a ello. Es muy difícil actualmente hacerse paso con tus propias canciones. Es muy sacrificado. Interpretar a los Beatles es muy fácil y muy reconfortante.
Lo he hecho siempre y lo seguiré haciendo siempre que pueda porque me gusta. No creo que haya hecho un sacrificio al dejar de componer canciones o hacer música propia. Tampoco hacerlo el presente asegura un gran futuro. Muy poca gente, por desgracia, puede vivir de su música. Nosotros hacemos muy feliz a la gente con las canciones de los Beatles y lo disfruto mucho.