El primer partido de los Leones del Atlas frente a Argentina en los Juegos Olímpicos de 2024 ha quedado envuelto por la polémica. El partido transcurría 2-1 a favor de los marroquíes cuando en el último minuto de la prolongación anotó para la albiceleste Cristian Medina.
El gol significaba el empate y prácticamente el final del partido dado que se producía en el minuto 105, después de haber añadido el colegiado 15 minutos de descuento a los 90' reglamentarios.
Este cambio de guión en el partido no sentó nada bien a la afición de Marruecos que presenciaba el encuentro en el estadio 'Geoffroy-Guichard' de Saint-Étienne. Los aficionados norteafricanos comenzaron a lanzar petardos y fuegos de artificio cerca de la zona de banquillos del equipo que dirige el exbarcelonista Javier Mascherano.
Por ello, el árbitro sueco Glenn Nyberg decidió suspender momentáneamente el partido a pesar de que el gol estaba bajo revisión del VAR para comprobar la legalidad del gol que suponía el 2-2 en el marcador.
En el lapso de más de hora y media el juez sueco dictaminó que el gol de Cristian Medina no subiría al marcador por fuera de juego en una acción anterior y que, consecuentemente, se debía disputar 3 minutos más de añadido.
Ante esta decisión, los jugadores, avalados por la FIFA, no estaban dispuestos a saltar al campo y tuvo que intervenir miembros del COI para que el partido se reanudase tras esta polémica decisión arbitral.
Ambos conjuntos volvieron al rectángulo de juego con las gradas del 'Geoffroy-Guichard' de Saint-Étienne semidesiertas de aficionados dado que no se esperaba que se volviese a reiniciar el encuentro.
Repercusión internacional tras el final del partido
Miembros del staff de la selección argentina no sabían realmente qué había sucedido: si el árbitro había suspendido el partido por invasión de campo y lanzamientos de petardos por parte de la grada marroquí, o bien, había dado por concluido el partido. No tenían presente que se pudiera seguir revisando el gol del empate de la albiceleste ya que había pasado más tiempo del reglamentario.
Numerosos medios internacionales se han hecho eco de este incidente y declaraciones como la del técnico argentino Javier Mascherano, quien dirige esta selección olímpica, que ha calificado lo acontecido como "el circo más grande que vi en mi vida".
Esta situación deja un halo tanto de polémica como de sospecha en la decisión del sueco Glenn Nyberg, árbitro que dirigió este primer partido de la selección de Marruecos en la fase de grupos de los Juegos Olímpicos que se está celebrando en Francia.
De momento queda pendiente la decisión del Comité Olímpico Internacional (COI) tras este anómalo final de partido que implica directamente a la afición marroquí que invadió el terreno de juego y lanzó fuegos artificiales cerca del banquillo argentino después de anotar el gol del empate.