El Colegio de Médicos se ha sumado a la cadena de críticas por el estado en que se encuentra el área de Oncología, sin profesionales suficientes, obligados a tener que suspender revisiones, con pacientes obligados a tener que poner quejas para protestar por lo que sufren…
Es una indecencia, un absoluto desprecio al bienestar de los ciudadanos a costa, además, de los enfermos de cáncer, los que mayor protección deben tener.
Denuncian los usuarios, se suman los sindicatos, engordan esa queja entidades de peso como el Colegio de Médicos… ¿y dónde está Ingesa? Su máximo representante hace tiempo que no comparece ante los medios de comunicación para dar las debidas explicaciones de lo que sucede. Se esconde y sólo ordena el envío de notas de prensa para ‘vender’ una gestión absurda.
La Delegación del Gobierno debe intervenir de inmediato, dar la cara y presionar ante el Ministerio para que no se produzca la crítica situación ahora vivida. Con dos oncólogos no se puede funcionar, cuando uno disfruta de sus vacaciones el otro debe asumir toda la agenda sin derecho siquiera a ponerse enfermo.
Pero, es más, se ha llegado a ordenar la suspensión de vacaciones para poder atender circunstancias sobrevenidas, teniendo un servicio de tanto peso cogido entre pinzas.
No hay derecho a que esta situación se mantenga por más tiempo. Se tiene que intervenir de inmediato, dar soluciones y aportar tranquilidad a toda la ciudadanía pero, sobre todo y en especial, a pacientes de cáncer y a sus familias. El silencio es cómplice de lo que está pasando.