Se llama Mouncif Zain, tiene 26 años y es natural de Tetuán. Sus familiares piden ayuda ya que desde hace casi una semana no tienen noticias sobre su paradero tras emprender la ruta a nado a Ceuta.
Mouncif, residente en el barrio de La Paloma en el centro de Tetuán, se echó al agua siguiendo la ruta del espigón en el segundo día de las celebraciones del Eid al-Adha.
Le acompañaba otro joven, que presumiblemente llegó a Ceuta, aunque no han podido contactar con él. Tampoco con Mouncif, cuyo teléfono ni siquiera da señal.
La familia teme lo peor, por eso piden ayuda para obtener algún dato sobre su paradero. Amigos de este joven se han sumado a esa petición. Es muy apreciado por quienes han tenido trato con él, saben que de haber llegado a Ceuta habría llamado ya a sus familiares, que están viviendo una de las peores angustias.
Mouncif se suma a la larga lista de desaparecidos, de jóvenes que se echan al mar para lograr un pase siguiendo la ruta del espigón.
Con el verano empieza ya a notarse una mayor presión migratoria con intentos de cruce por ambos espigones. Asociaciones de la Guardia Civil advierten de que la situación empeorará, por eso reclamaron un aumento de los controles fijos en ambas bahías.
La ruta del espigón
Adultos y jóvenes se echan al mar enfundados en traje de neopreno o con la misma ropa que portan creyendo que se trata de un cruce sencillo. Las duras noticias conocidas de tragedias, muertes y desapariciones no les frenan.
Al goteo constante por mar se suman los intentos de escapada de quienes, estando ya en Ceuta, buscan marchar a la Península ayudados por embarcaciones.
De esa inmigración forzada viven quienes se aprovechan de la desesperación de unos para ganar dinero, exponiéndolos a pases o incluso forzándoles a arrojarse al mar si advierten la presencia de las fuerzas de seguridad.
Ojala que aparezca bien ,pero esta gente nunca han tenido el valor y las agallas de reivendicar sus derechos o manifestarse por los desaparecidos