Cogieron sus maletas con ilusión y dejaron atrás su tierra en busca de un futuro. Trabajadores que llegaron a Ceuta por una oportunidad laboral que se encaran con un parque de la vivienda que cuenta con obstáculos.
No es un secreto que encontrar un piso puede ser un proceso tedioso. Los precios, las pocas ofertas disponibles frente a la demanda y las condiciones por parte de los caseros son algunos de los obstáculos que enfrentan las personas recién llegadas a Ceuta.
Cinco empleados que se subieron a un ferry para venir a la ciudad para ocupar un puesto trasladan a El Faro su experiencia a la hora de buscar un piso a solas o compartido de alquiler. “Busqué piso en Milanuncios y por ser chico no podía acceder a la mayoría de pisos porque solo querían chicas. El resto buscaba funcionarios”, explica uno de los entrevistados, que ha pedido mantener su identidad bajo anonimato.
Actualmente vive desde hace cuatro años en el mismo domicilio y comparte con tres mujeres. “Solo pedían chicas, al final me dejaron entrar”, aclara. Está satisfecho con su situación. Paga 265 euros mensualmente por una habitación en el centro. “Hace cinco años el precio era medio o alto. Me voy a mudar a otra por 450”, comenta.
Estudiante o funcionario
Asegura que “fue difícil. Sin ser estudiante o funcionario es complicado”. Al preguntar por domicilios concretos, la respuesta que recibía es “que estaban reservados solo para esos perfiles” o que tenía que mostrar una nómina de indefinido. A este requerimiento se unía el género ya que, de estas opciones, “el 90% pedían solo mujeres”.
A este inconveniente hay que añadir la dificultad para encajar la duración del contrato de empleo con los periodos mínimos de estancia establecidos por los dueños de los inmuebles. “Todos eran de un año. Imposible venir para dos meses, por ejemplo”, destaca.
"Solo querían estudiantes. Es complicado. No quieren trabajadores"
Esta es otra de las dificultades a las que se enfrentó una joven, Laura, que está aún por venir a la ciudad. “Empecé a buscar la semana pasada tras una llamada para cubrir un puesto por vacaciones”. Muchos propietarios solicitan entre sus condiciones pasar el año entero o hasta la llegada del verano.
Finalmente ha logrado llegar a un acuerdo y compartirá domicilio. Pagará 360 euros en julio y agosto. Un amigo ha sido el que le ha recomendado esta opción. El casero tenía el piso disponible con motivo de la Operación Paso del Estrecho. “He tenido suerte. Si no hubiera sido por esto habría que tenido que seguir buscando”, asevera. “Solo querían estudiantes. Es complicado. No quieren trabajadores”, explica.
“Preferían a un docente o un funcionario, una enfermera y si no, hasta luego”, señala. “Los que no somos funcionarios tenemos derecho a vivir”, denuncia. Ambos son los únicos casos que se toparon con estas exigencias. Javier se trasladó a Ceuta en septiembre del año pasado, narra los impedimentos que le surgen.
“Hay mucho anuncio que solo aceptan chicas presuponiendo que van a ser más limpias”, expone. “Algunos piden solvencia económica”, comenta. Vive solo en un estudio que localizó con la ayuda de un amigo.
"Les interesa tener gente que no se queje y que pague porque están respaldados por sus familias"
Víctor, en esta ocasión funcionario, coincide con los demás. “La mayoría de anuncios piden funcionarios, chicas o la nómina fija”. Vio algunas ofertas que solo eran para estudiantes. Estima que algunos propietarios prefieren universitarios porque “les interesa tener gente que no se queje y que pague porque están respaldados por sus familias y dispuestos a vivir en esa situación”, indica. “Conocí a un estudiante y el dueño quería vender el piso. Con esa excusa lo tenía descuidado”, traslada.
Precios “abusivos”
El coste de un alquiler ronda, por una habitación, entre los 300 y los 450 euros. El trabajador que vive en un estudio, Javier, paga 450 y considera que es “un precio para lo que es bastante caro”. Denuncia que “tiene unas condiciones bastante pésimas”. Está buscando para continuar en la ciudad de cara al próximo año, pero está “todo carísimo”, menciona.
“Entiendo que el mercado es limitado por la falta de suelo, pero creo que se aprovechan”. Califica el alquiler en Ceuta como “desorbitado” y se muestra crítico con el mercado. “Meten a la gente en sitios que son poco o nada habitables”, expresa.
"Hay mucha gente que hace un negocio gordo aprovechando precios desorbitados"
Víctor llegó en 2020. Asegura que los precios “estaban desbordados” ya por aquel entonces. Estima que este gasto también depende de la barriada y que hay que decidirse rápido cuando se encuentra una opción. “O te lanzas o pierdes la oportunidad porque todo vuela aquí”, manifiesta. “Hay mucha gente que hace un negocio gordo aprovechando precios desorbitados”, asevera, mientras que, según su experiencia, valora que la calidad constructiva “no es muy buena ni gran cosa”.
Suleyman Diallo, otro empleado, no solo vio anuncios que únicamente pedían ser mujer, estudiante o funcionario. Ha sido testigo del aumento del alquiler. Lleva dos años y medio en la ciudad. Paga 400 euros actualmente en una vivienda compartida. Antes, solo 250. “Deberían bajar los alquileres”, alega. Laura comparte opinión con el resto de trabajadores. “Ceuta es caro. Creo que abusan bastante”. Asimismo, señala que muchas de las casas son antiguas y están sin reformar.
Estos cinco trabajadores no son, probablemente, los primeros ni los últimos que se enfrentan a estas situaciones, condiciones de un mercado inmobiliario en el que no es fácil encontrar una vivienda.
El reto de vivir a solas y las motivaciones tras las condiciones
Tres de los entrevistados prefieren vivir a solas. “Me gustaría, pero el precio es muy alto. No baja de 700”, señala uno de ellos. Javier, que vive solo, busca alquiler, pero está “todo carísimo”. Los precios rondan los 700 y los 800 euros.
Después de tres años sin valorar el hecho de convivir, estudia esta opción. “No me sale rentable. Es un abuso”, afirma. Laura cree que los jóvenes no cuentan con “muchas facilidades a la hora de acceder a una vivienda”. “Me planteé vivir sola. Cuando veía en Idealista que no bajaban de 600 pensé que no me compensaba”, expresa. “Me lo puedo permitir, pero estaría a mínimos al mes”, confiesa.
"Me planteé vivir sola. Cuando veía en Idealista que no bajaban de 600 pensé que no me compensaba"
Los dos portales más consultados para alquilar, Idealista y Milanuncios, muestran 16 anuncios en los que piden chicas, estudiantes o funcionarios. Una agente inmobiliaria de Ceuta expone los motivos tras esta decisión. Algunos piden como criterio ser estudiante. La razón es que “quieren disfrutar de su casa en verano o son profesores destinados fuera que vuelven”, explica.
La elección de chicas como inquilinas responde a una cuestión social. “No quieren compartir con hombres o son mujeres que salen por primera vez de casa y no lo desean”, especifica. “Otros es por la limpieza. Entienden que ellas conservan mejor el piso”, detalla. Si el dueño del inmueble exige ser funcionario es por una razón económica. “Cuentan con una garantía. Si hay impago, hay una nómina fija y se reclama”.
Este es el gran problema de nuestra ciudad: Contratamos personas formadas y con una cualificación profesional alta, pero no le ofrecemos un parque de viviendas con unas mínimas condiciones ecónomicas y unas prestaciones muy por debajo de su precio. La solución es la mejora de este término para que dichos profesionales encuentren una opción laboral atractiva en nuestra ciudad.
El problema de solo querer un funcionario se solucionaría si la ley te permitiera sacar al inquilino de forma rápida si no te paga. Pero si sabes que lo vas a tener dos o tres años sin pagarte hasta que consigas echarlo es normal que quieras tener garantías, digo yo.
Esto tiene que cambiar!!!
Alquilar a una familia es arriesgado conozco a un amigo que alquilo su casa recién reformada, al tercer mes dejaron de pagar el alquiler, los denunció y el juzgado tardo un año en dictar sentencia, en todo este tiempo el dueño del piso tenía que seguir pagando la luz el agua la comunidad y hipoteca y con todo esto después del año dejaron la vivienda destrozada, por eso tantos inconvenientes
En la península solo quieren maestros,se van los fines de semana y julio u agosto y solo van a dormir prácticamente; habría que denunciar a esos propietarios usureros a hacienda porque todo es en negro y no hacen ni contrato de arrendamiento,son una plaga.
Pues empieza, a denunciar, cada uno hace lo que le da haga y si está fuera de la ley, denuncia!