El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) ha emitido una alerta alimentaria advirtiendo de la presencia del parásito anisakis en unas huevas de merluza detectadas en un control sanitario aduanero. El pescado en mal estado procedía de Marruecos.
El pescado infectado se detectó en un control fronterizo en España, tras lo que se detuvo el envío. De esta manera, los alimentos contaminados no han llegado a entrar en nuestro país ni a acceder al circuito comercial.
A pesar de haber actuado con rapidez, la incidencia se califica "grave".
El organismos de vigilancia y control solo ha informado de que se trataba de huevas de merluza procedentes de Marruecos, pero como es habitual, no ha informado del destino final de la mercancía, aunque se ha detectado en un control aduanero en España.
El producto ha sido retirado de inmediato del mercado, pero las autoridades desconocen si otros lotes pueden haber eludido los controles y estar a la venta.
La herramienta 'Rasff' se emplea con el fin de intercambiar información de manera eficaz entre las diferentes autoridades nacionales acerca de los riesgos para la salud de determinados alimentos. De esta forma, al descubrir un peligro para la salud algunos de los países que la conforman, se comunica dicha información al resto, junto a las medidas que se deben adoptar para solventar la incidencia.
El anisakis es un parásito que se encuentra en pescados y cefalópodos, y puede causar graves problemas de salud, incluyendo trastornos digestivos y reacciones alérgicas severas. Entre los principales síntomas que puede causar se encuentran los vómitos, diarrea u oclusión intestinal. El anisakis también puede provocar problemas alérgicos, desde la simple urticaria hasta el choque anafiláctico.
Para prevenir la ingesta de anisakis, es imprescindible comprar pescado limpio y sin tripas, o retirarlas lo antes posible, tal y como recomienda la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), dependiente del Ministerio de Sanidad.