Los accidentes laborales bajaron un once por ciento en el primer trimestre de 2024 en el registro interanual en Ceuta. De 149 sucesos con baja en jornada por comunidad autónoma el año pasado en el mismo período de enero a marzo se pasó a 137 afectados, según datos facilitados por CCOO Ceuta y que recoge estadísticas de la Secretaría General del Estado.
Un aspecto esperanzador es que al igual que en el primer trimestre de 2003, no hubo que lamentar ni un solo accidente mortal en la ciudad, al igual que en Melilla y en Navarra, también uniprovinciales, en contraste con los 34 fallecidos de Andalucía, con una población activa mucho más alta que en Ceuta.
“Los valores son altos, paradójicamente, si tenemos en cuenta la población que tenemos en Ceuta, cuyo mercado laboral se enfoca primordialmente en los servicios y en el comercio”, según Antonio Guerrero, secretario de Salud Laboral de CCOO.
“Otro motivo que no invita a lanzar las campanas al vuelo es que Ceuta es una ciudad subsidiada por el Estado, con todo lo que ello implica, mientras que curiosamente en las comunidades autónomas en las que ha subido el rendimiento de sus trabajadores son aquéllas en las que también se han mejorado las condiciones económicas”, añade Antonio Guerrero.
De esos 137 accidentes laborales, casi la totalidad, 134, corresponden a asalariados con nómina de terceros, mientras que tan sólo tres personas pertenecen al grupo de trabajadores por cuenta propia. Uno solo de este tipo, es decir, autónomo, fue de los 149 accidentados en 2023.
Añadir entre un diez y un quince por ciento de accidentes laborales
En opinión de Guerrero, algunas claves son esenciales en el trasfondo de estos datos, “prometedores, pero no reflejo de la realidad completa del tejido laboral”, ya que no aparecen datos de quienes están ejerciendo un empleo mediante economía sumergida, sin cotizar legalmente en la Seguridad Social. Según estimaciones de hace una década, habría que añadir entre un diez y un quince por ciento de accidentes laborales a las cifras oficiales que han salido a la luz.
Las estadísticas totales de España evidencian que las causas principales de los accidentes laborales con baja fueron como consecuencia de sobreesfuerzos, choques contra objeto inmóvil y diversos tipos de colisiones, pese al esfuerzo de las empresas en invertir en medidas de prevenciones laborales.
Además, según el representante sindical de CCOO Ceuta hay otra serie de consecuencias que “no se manifiestan a corto plazo y que están relacionadas con el estilo de vida sedentario y el tipo de empleo” que terminan explotando, de manera que los infartos y derrames cerebrales que no se lamentan en el puesto de trabajo o in itinere, en el desplazamiento del domicilio al lugar donde está ubicada la empresa, están relacionados con el estrés y con los horarios laborales abusivos.
El doble de descenso que en España
El once por ciento de descenso de accidentes laborales Ceuta es más del doble de la bajada contemplada en el resto de España, con una media del 4,5 por ciento. En el primer trimestre de 2024 se produjo un retroceso de casi 3.000 sucesos en el total de las cifras ofrecidas por la Secretaría de Estado de trabajo. Andalucía, Cataluña, la Comunidad de Madrid y la Comunidad Valencia encabezan este registro entre enero y marzo de este año. Respecto a la nulidad de accidentes mortales, a Ceuta y Melilla se les une las Islas Baleares, mientras que la Rioja y Astuarias sufrieron dos decesos.
En función de la gravedad, hubo en España casi idéntidos registros en accidentes laborales (911, uno más que en 2023), mientras que por sexo en varones hubo un descenso en 3.000 trabajadores y en mujeres algo más de 200.