“Una cosa es no pegarnos y otra querernos”. Así ha defendido este lunes sen el Pleno la diputada de Ceuta Ya! Julia Ferreras una propuesta de su formación que ha prosperado (a expensas de lograr presupuesto) para organizar una Semana Intercultural en la ciudad autónoma que contribuya a salvar “el profundo error de que eliminar prejuicios instalados en ocasiones desde hace siglos no exige un trabajo continuo, multidimensional y dinámico”.
La política autonomista ha advertido que “una ciudad con esta arquitectura social solo tiene futuro si se desarrolla en la interculturalidad, pero no estamos actuando en consecuencia porque la Ciudad no dedica a esta cuestión todo lo que requiere con la necesaria actitud proactiva”.
Ferreras ha sugerido que la iniciativa se podría celebrar “la tercera semana de cada mes de mayo” y que su propósito sería “celebrar la interculturalidad”.
La consejera de Educación, Pilar Orozco, ha recibido la sugerencia como algo que “suma”, aunque ha lamentado la exposición “catastrofista” de la misma. “Nosotros”, ha dicho la representante del PP, “entendemos la convivencia desde el respeto mutuo”.
A renglón seguido ha valorado los 200.000 euros que gestiona cada año la Fundación Premio Convivencia “para hacer la mayor difusión posible de nuestra forma de vivir en la Ceuta que todos queremos: conciertos, mesas redondas, talleres para mayores, exposiciones, festivales...”.
Orozco ha aseverado incluso que ya barajaba la posibilidad de utilizar “un fin de semana largo” para poner en valor las esencias de las distintas comunidades que integran la sociedad caballa.
La socialista Hanan Ahmed ha “celebrado” el espíritu de la propuesta, aunque ha abogado por “empezar a distinguir cultura de credo religioso”.
Juan Sergio Redondo (Vox) ha abogado por no “limitar” el contenido de la idea a “dos comunidades”. “Ustedes quieren anular nuestra identidad, ligada a la cultura española, visibilizar todavía más el proceso de marroquinización”, ha especulado sobre el interés de la iniciativa.