Los vecinos de Benzú inician el fin de semana sin luz. También sin explicaciones. No hay temporales que justifiquen el aislamiento al que se ve sometida esta zona de Ceuta, tampoco nadie ofrece justificación sobre los continuados apagones que sufren.
Este viernes el barrio, a excepción de la zona de la Cabililla en donde las casas tienen aún luz, se ha quedado a oscuras.
Explican los vecinos que sí disponen de alumbrado público en las farolas, pero en cambio dentro de las casas al igual que en los establecimientos abiertos al público no hay suministro eléctrico.
Los daños no solo afectan a los vecinos en su día a día, sino también a los comercios y locales que no pueden ofrecer sus servicios.
A la falta de luz le llegará en cuestión de momentos la pérdida de cobertura telefónica, lo que lleva a que en pleno 2024 el barrio pueda quedar aislado. Los vecinos se han puesto en contacto con este periódico para denunciar la situación.
Protestas que no son atendidas
Los vecinos ya no saben a dónde acudir para que sus protestas sean atendidas, solo les queda ser víctimas de una situación extrema a la que resulta complicado darle una explicación que al menos resulte creíble.
Los residentes en esta zona ubicada en el extremo de Ceuta reclaman tener los mismos derechos que cualquier otro vecino, pero parece que siempre están al límite, sometidos a carencias en infraestructuras sanitarias, a problemas con el transporte y a continuadas pérdidas del suministro eléctrico.
Piden ser atendidos con rapidez, pero sobre todo recibir explicaciones convincentes para entender este tipo de situaciones.
Benzú también vota, Benzú también paga impuestos y Benzú también tiene derechos, aunque se ubique en el extremo de la ciudad, en el límite con Marruecos, sometiéndose a problemáticas que no hacen más que aumentar su aislamiento.