Comienzan las labores para exponer al público los vestigios hallados en el Convento Trinitario. La iniciativa se encuentra en su primera fase en Ceuta y tiene por objetivo colocar una cubierta que proteja estos restos de valor encontrados, así como el trazado de un circuito que permita su visita.
Actualmente se excava de nuevo la zona para extraer los restos que ya fueron localizados en el año 2018. La incertidumbre en torno al proyecto final de estos vestigios hizo que, finalmente, los arqueólogos los volvieran a enterrar de nuevo al considerar que era “lo más sensato” para salvaguardarlos de la exposición al exterior sin protección o del vandalismo.
“Podía pasar un tiempo relativamente amplio con ese muro a la intemperie. Si se deteriora una edificación actual cuando se queda abandonada durante años, con la actuación de los agentes meteorológicos y por posibles actos de vandalismo, hay que imaginar cómo de grave es el resultado cuando se trata de restos de miles de años”, expresa Villada.
La propuesta final estaba por definir al igual que la financiación. Finalmente, en diciembre del pasado año, salió a licitación con un presupuesto base que superaba los 460.000 euros IPSI incluido. El plazo de ejecución contemplado es de ocho meses. La iniciativa estará a cargo del arquitecto Ángel Moreno y, actualmente, los arqueólogos retiran la tierra con la que cubrieron estos hallazgos para recuperarlos de nuevo.
Dos mil años de historia
Las tierras aledañas al convento Trinitario esconden 2.000 años de historia. Este enclave es toda una riqueza patrimonial y un reflejo de todo lo que queda por descubrir en Ceuta. “Esta ciudad es un auténtico paraíso para un arqueólogo. Aquí se encuentra con materiales y estructuras que van desde época romana hasta nuestros días”, señala Villada.
A pesar de tratarse de un espacio reducido para su sorpresa han encontrado restos de muy diversas etapas históricas. El hecho de pertenecer a diferentes momentos del pasado hace que la labor de identificación y estudio sea más difícil.
“Eso hace muy complejo entenderlos porque están muy amontonados y fragmentados, por lo que es difícil establecer qué ocurrió exactamente. Se trata de una muestra potencial que tiene la ciudad desde el punto de vista del patrimonio”, resalta.
El convento fue alzado sobre una estructura islámica y sobre una factoría de salazón
De hecho, según el arqueólogo no es sencillo encontrar lugares que reúnan una considerable cantidad de elementos patrimoniales significativos en un espacio pequeño. Una de las cuestiones más destacables dentro de los hallazgos es la propia cripta del convento. A simple vista, se observa la parte inferior de esta estructura, pero, los análisis han permitido descubrir que se alzó sobre una construcción anterior islámica de la época Medieval y, a su vez, sobre unos vestigios arquitectónicos que están vinculados a la factoría de la salazón de la Antigua Roma.
Ceuta continúa distintas labores arqueológicas con la finalidad de conocer mejor el pasado de la ciudad y de la vida de sus antepasados. Paso a paso, de la mano de los arqueólogos, se descubren los tesoros históricos que esconde Ceuta, una ciudad con un considerable patrimonio de valor.
Fin a las excavaciones en el Paseo de Las Palmeras
Recientemente finalizaron las labores de localización de vestigios en el Paseo de Las Palmeras. Los restos encontrados ahora se examinan minuciosamente para datarlos y conocer su historia.
Estos trabajos, en los que ha participado Villada con otro compañero, Rodrigo Álvarez, ha consistido en una excavación en la parte interna de la muralla con la finalidad de determinar a qué época pertenece. La investigación por el momento arroja datos “bastante interesantes”, apunta el arqueólogo. Se han encontrado con un hallazgo, a su criterio, “sorprendente”.
“Ha sido en la parte más baja de la muralla, donde a casi 6 metros de profundidad, es decir, como dos pisos de altura de un edificio, se ha encontrado una tajea y también una estructura que indica que hubo elementos fortificados antes”, explica Villada.