La consejera de Hacienda, Transición Económica y Transformación Digital del Gobierno de Ceuta, Kissy Chandiramani, ha clausurado este viernes el Foro de Economía y Política Regional que durante dos días ha analizado y abordado, con representantes de todas las autonomías y del Ministerio de Hacienda, la gestión de los fondos estructurales europeos.
En su intervención, la consejera ha agradecido la presencia en Ceuta de los responsables técnicos autonómicos, ya que en esta reunión se ha tratado de manera prioritaria el cierre de la programación 2014-2020 y la apertura del nuevo periodo 2021-2027. Ha valorado igualmente la necesaria coordinación y cogobernanza con el Ministerio, tanto para la ejecución cuanto antes de los fondos, como por la ingente cantidad de recursos económicos que se ponen a disposición de las administraciones.
Chandiramani ha aprovechado para subrayar ante el Foro las amenazas y condicionantes, externos e internos, que sufre Ceuta, pero también los pasos que la Ciudad Autónoma está dando hacia un modelo económico "verde, azul e inteligente", un cambio de modelo "fundamental" para su futuro y que está alineada con la estrategia de la Unión Europea.
La consejera ha reconocido igualmente al equipo de Procesa su esfuerzo en la organización de este encuentro en una ciudad, "moderna, solidaria, abierta y amigable", ha dicho dirigiéndose a los participantes, a los que ha reiterado su agradecimiento por viajar a Ceuta.
En juego, el futuro de Ceuta
Una reunión que ha continuado este viernes, pero que dio comienzo este pasado jueves, y que reúne a los máximos responsables técnicos en la gestión de fondos estructurales de España. Además, a este encuentro ha acudido una representación del Ministerio de Hacienda (autoridad de gestión), encabezada por la directora general de Fondos Europeos, Esperanza Samblas, así como del resto de comunidades autónomas y la ciudad de Melilla.
Este pasado jueves, durante la apertura institucional, Ramírez agradeció a los asistentes su presencia en Ceuta, una región en la que “la política de cohesión de la Unión Europea desempeña un papel crucial para el desarrollo, contribuyendo a reducir las disparidades económicas y sociales y a mejorar las infraestructuras y los servicios públicos”.