Las enfermeras de todo el país, incluidas las de Ceuta, ya pueden recetar medicamentos para dejar de fumar o anestésicos. El Boletín Oficial del Estado ha publicado este jueves dos guías para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte del persona de Enfermería. Hasta ahora esta acción estaba sujeta a prescripción médica.
En ambos casos, Sanidad subraya la necesidad de "dejar constancia en la historia clínica del paciente, la identificación de la enfermera que realiza las diferentes actuaciones en base a sus competencias y de acuerdo al protocolo y/o guía asistencial consensuado".
La guía sobre los tratamientos para dejar de fumar habla de fármacos como Champix (varenicilina) o Todacitan (citisiniclina). Según el documento, las enfermeras pueden indicarlos para fumadores que quieren dejar de fumar mediante una valoración individualizada y la realización de un "seguimiento colaborativo por los profesionales de referencia del paciente".
Podrán prescribir también anestésicos locales
Además, podrán prorrogar el tratamiento o interrumpirlo siempre que aparezcan efectos adversos o el paciente no siga las pautas indicadas.
Cada año fallecen en España alrededor de 50.000 personas, como consecuencia del consumo de tabaco. De hecho, el 33,1% se debe a cáncer de pulmón - primera causa de muerte atribuible al tabaquismo -, seguido de enfermedades cardiovasculares, con un 27%, y enfermedades respiratorias, con un 23%.
Respecto a la segunda guía, las enfermeras podrán prescribir anestésicos locales, que se utilizan principalmente en algunas pruebas diagnósticas y cirugías menores para que el paciente pierda la sensibilidad de una parte determinada del cuerpo y aliviar los dolores. El documento abarca medicamentos como la lidocaína, tetracaína o mepivacaína.
Guía con todos los procedimientos
La guía señala que ante procedimientos urgentes o que requieran una actuación inmediata las enfermeras podrán actuar dentro de su competencial y según los protocolos consensuados.
Asimismo, en ningún caso se podrán cambiar las pautas especificadas en la ficha técnica del fármaco. Además, solo podrán suspender su uso en caso de que el paciente sufra una intoxicación o reacción alérgica o adversa.
Cabe subrayar que ambas guías fueron aprobadas el pasado 26 de febrero en una reunión de la Comisión Permanente de Farmacia del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud.
Además, según el Ministerio de Sanidad, han sido elaboradas por equipos multidisciplinares, formados por profesionales de la Medicina, Enfermería y Farmacia. La revisión de los contenidos de la guía se realizará al menos cada cinco años con el objetivo de incluir nuevas evidencias.