Quiso echar a los inquilinos de la vivienda que había sido propiedad de su padre, pero al final terminó incurriendo en un delito de coacciones. Ahora el llamado S.A.M. ha sido condenado por el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Ceuta por unos hechos que pudieran parecer el reflejo del funcionamiento del mundo al revés
El acusado reconoció los hechos y aceptó una pena de 3 meses de multa a razón de 3 euros diarios, así como el pago de 4.500 euros en concepto de responsabilidad civil a los moradores de esa casa, con la condición de que abandonen la vivienda en un plazo de 7 días.
La historia de esta condena es la siguiente. S.A.M. es el heredero de la vivienda y accedió a ella con intención de habitarla aprovechando que sus moradores, que la ocupaban aun careciendo de contrato tras un acuerdo con el anterior dueño, se encontraban fuera del inmueble.
Así, accedió a la casa, ubicada en la avenida Martínez Catena, y cambió la cerradura sacando al exterior todos los enseres que estaban dentro e impidiendo de esta forma que los inquilinos pudieran acceder.
La resolución judicial pactada
Una rocambolesca historia que acabó con el heredero de la vivienda denunciado, sentado en el banquillo y condenado, ya que accedió sabiendo que estaba habitada por unos inquilinos. Al cerrar este acuerdo, con previo pago incluido, el heredero recuperará su casa.
El acuerdo previo entre la Defensa, Ministerio Fiscal y Acusación Particular evitó la celebración de la vista oral que estaba fijada para este martes en el Juzgado de lo Penal número 2 de nuestra ciudad.
Se cierra así este caso con la oportuna resolución judicial que viene a dar la razón a quienes en ese momento se encontraban ocupando la casa a pesar de que carecieran de un contrato y a pesar también de que no fueran sus dueños y su legítimo propietario la quisiera recuperar.
El mundo al reves