El Gobierno de Ceuta espera que Amgevicesa tenga a su disposición antes de que termine el mes de abril los 14 nuevos autobuses híbridos que, gracias a sus sistemas de geolocalización, permitirán a los usuarios del servicio de transporte colectivo urbano conocer en tiempo real su ubicación exacta y el tiempo de espera en cada parada y en una aplicación móvil.
La administración prevé licitar en breve la instalación de 84 nuevas marquesinas en otros tantos puntos de paso de los itinerarios del servicio que contarán con equipos digitales para facilitar esa información.
La sociedad municipal, que gestiona directamente los autobuses urbanos desde hace algo más de un año, recibió este lunes el primero de esos vehículos, que de momento no saldrá a la calle porque servirá para que conductores, mecánicos y demás personal de la empresa pública se familiarice con ellos.
El consejero de Fomento, Medio Ambiente y Servicios Urbanos, Alejandro Ramírez, ha valorado que la renovación de la flota (hasta ahora Amgevicesa ha trabajado con las 26 unidades con una antigüedad media de 11 años que adquirió a 'Hadú-Almadraba') no solo permitirá “mejorar la frecuencia de rotaciones, que actualmente es bastante elevada en algunas zonas”, sino también reducir un 30% el gasto de combustible fósil.
Amgevicesa quiere incorporar otros dos vehículos eléctricos
Además de estos 14 vehículos, en los que se han invertido casi cinco millones de euros, Amgevicesa quiere incorporar otros dos eléctricos que costarán más de 500.000 cada uno y tres microbuses más para llegar a puntos a los que ahora no llega el servicio como Postigo o el monte Hacho.
El Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) refleja que los usuarios que más demandan el autobús urbano son aquellos que residen en las barriadas que cubren las líneas 5 y 6 (las que llegan hasta Benzú y Juan Carlos I), siendo ambas las más utilizadas por los encuestados con un 21% y 20% respectivamente. Respecto a las tarifas, la mitad de los usuarios utiliza un billete ordinario por el elevado número de puntuales frente a los regulares. Sin embargo, existe un 40% de encuestados que utilizan un bonobús ordinario, lo que muestra “la existencia de un usuario potencial del autobús”.
Actualmente los ceutíes en general “coinciden en que la oferta de transporte público es reducida, tanto en horario como en recorrido, provocando así problemas de incomunicación con muchas de las zonas exteriores de la ciudad”. Entre los alicientes para viajar más en los autobuses urbanos se encuentra que fueran más rápidos en llegar al destino (8%), que tuvieran más paradas cercanas (7%), que contasen con líneas directas al destino (7%) o que fueran (todavía) más económicos que ahora (5%).
Con bancos para personas de edad mientras esperan el autobus, en la misma terminal no los hay.
Y ya que estamos podían indicar la próxima parada dentro el bus, como en todos los autobuses modernos.
Poder pagar con tarjeta el billete si no se tiene efectivo, recorridos de autobuses racionales: faltan conexiones de la universidad con el campo exterior.
Y quizás lo más importante: no encontrarte ocupado por un coche la parada del autobús teniendo que dejarte en mitad de la carretera.