La Hermandad de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Vera Cruz y Nuestra Señora del Desamparo no ha podido realizar este lunes su estación de penitencia en la Semana Santa de Ceuta por la lluvia.
Las miradas al cielo no cesaban, tampoco los nervios de los hermanos y los nazarenos que acompañan a los titulares por poder disfrutar un año más de esta salida procesional y que se encontraban en el interior del templo religioso contando los minutos para la salida.
Un ejemplo de ellos era Cristina Corral Celaya, a quien "la devoción al Cristo de la Vera Cruz me viene de mi abuela", ha asegurado, añadiendo que sale todos los años por "hacerle un homenaje y recordarla".
Un caso similar es el de Remedios Gómez, que lleva 25 años saliendo y sintiendo mucha devoción por los dos titulares. "Siempre que pueda iré" y ahora "voy con mis nietas. Esto es muy bonito y vivirlo es lo más grande que hay", expresaba emocionada antes de conocerse la decisión.
María José añadía que empezó “con una promesa de dos años y hace ya 24. Luego me siguió mi hijo, mi cuñado, mi sobrino y ya salimos toda la familia Corbella".
Mientras tanto, los costaleros preparaban su indumentaria de cara a la salida y el resto del cortejo se iba colocando en la puerta de la Iglesia de África.
Asimismo, los hermanos de la Vera Cruz, junto a los fieles y devotos esperaban con ansías el momento en el que los titulares salieran a la calle.
La salida estaba prevista a las 19.00 horas, pero minutos antes, unas gotas de lluvia han hecho acto de presencia poniendo en duda la salida procesional de las imágenes de Jesús en la Cruz y su madre La Dolorosa del Desamparo creando unos momentos de tensión entre los miembros de la hermandad.
El tiempo no ha permitido la salida de los titulares del templo religioso. Todos los hermanos y nazarenos han pasado al interior de la Iglesia de la África donde el sacerdote ha hecho un responso.
"No ha podido ser", se escuchaba decir entre los nazarenos, quienes con lágrimas en los ojos asumían que no verían a sus imágenes en las calles de Ceuta después de un año de espera.
Las caras de resignación era lo que se dejaba ver en el interior de la Iglesia de África, mientras los nazarenos entregaban sus túnicas y los costaleros se quitaban la indumentaria para salir.
Ahora solo les queda comenzar la cuenta atrás mientras sueñan con la salida del próximo año ya que este ha sido imposible. La iglesia se ha quedado ya vacía y han entregado las túnicas.
Finalmente, las puertas del templo religioso han sido abiertas al público para que todos los devotos pudieran admirar a las imágenes en su interior.
Además, la Banda de Cornetas y Tambores del Sagrado Corazón de Jesús de Marchena ha entonado unas marchas procesionales a las Puertas de la Iglesia Nuestra Señora de África ante la emoción de los miembros de la hermandad que se arropaban unos a otros con la vista puesta en la Semana Santa de 2025.