El Pleno de la Asamblea debatirá mañana la aprobación definitiva de la Ordenanza Fiscal del IPSI que bendijo inicialmente en diciembre para rebajar al 0,5% el tipo de gravamen que deberán soportar los proyectos “estratégicos” que se acometan en la ciudad.
La administración local renunciará un volumen considerable de ingresos, pero la decisión de la Consejería de Hacienda de impulsar esta iniciativa debe valorarse como una inversión que facilitará, por ejemplo, la ejecución de la interconexión eléctrica submarina, cuyo coste ya se estima en más de 330 millones de euros.
Aliviar la carga económica que para Red Eléctrica de España (REE) supondrá conseguir que Ceuta deje de ser una isla energética también tiene que ser apreciado como un gesto de colaboración entre instituciones mirando por el interés general.
Las alegaciones del PP al texto acordado en diciembre persiguen con acierto dejar en manos del Pleno la decisión sobre la catalogación de “proyectos estratégicos”, sin limitarse al ámbito que abarca la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Igualmente va en la línea acertada establecer que merecerán tal consideración aquellas iniciativas que “supongan la mejora o renovación de los suministros y servicios básicos de energía en sus distintas variantes, el ciclo integral del agua, las telecomunicaciones y la Sociedad de la Información”.
Se trata en todos los casos de ámbitos ligados al nuevo modelo económico más estable, sostenible y seguro por el que ha apostado el Ejecutivo local después de las sucesivas crisis fronterizas y la pandemia. Su consolidación depende que se sigan dando pasos en la dirección acertada como se presenta esta modificación del IPSI que rebajará al mínimo el gravamen siempre y cuando el carácter de “estratégica” se dé a iniciativas que la merezcan pensando en el mejor futuro para Ceuta.