Agentes de la Guardia Civil han detenido a un vecino de Ceuta cuando desembarcaba con casi 5.000 comprimidos de Rivotril y Tranquimazin. En concreto, tal y como explica el Instituto Armado en una nota de prensa, llevaba 4.830 comprimidos de la primera sustancia y 900 de la segunda.
El hombre llevaba esa mercancía en un bolso de mano y ha sido detenido por un presunto delito contra la salud pública del que deberá responder ante la autoridad judicial.
El tráfico de pastillas que se introduce en la ciudad procedente de la Península tiene entre sus objetivos la distribución en el mercado marroquí. Es allí donde se encuentra el mayor núcleo de consumo por lo que se favorece la práctica de este negocio irregular.
Un coche preparado para pasar hachís por una pareja con hijos
Esta intervención se suma a otra llevada a cabo en el puerto, pero esta vez a la inversa, cuando un ciudadano quería embarcar con destino a la Península ocultando casi 66 kilos de hachís. Iba en compañía de su esposa, ambos marroquíes y ambos arrestados por pase de drogas.
La intervención se llevó a cabo al reconocer un coche modelo Volkswagen de matrícula nacional. La droga había sido escondida en dobles fondos habilitados en el maletero, en los asientos adicionales del coche e incluso en el tubo de escape.
El vehículo había sido modificado de manera específica para la ocultación de esta droga intentando así burlar la acción de los agentes en el puerto.
La pareja detenida, que tiene permiso de residencia y trabajo en España, viajaba con sus hijos menores de edad. Los pequeños tuvieron que ser entregados a la Fiscalía de Menores para hacerse cargo de ellos ya que los padres estaban arrestados. De igual manera se procedió a la intervención del coche preparado para efectuar ese pase de narcóticos abortado por la Benemérita.