El último Pleno de la Asamblea sirvió para escuchar a la ultraderecha rechazar y mofarse de las iniciativas que ponen en marcha las instituciones en Ceuta para favorecer las vocaciones femeninas en los itinerarios de ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas (STEAM, por sus siglas en inglés), pero los datos de la ciudad confirman que son necesarias.
Las estadísticas demuestran que las chicas son cada vez más mayoría entre los matriculados en ciclos formativos de Grado Medio o Superior de Formación Profesional y en estudios universitarios, pero persisten grandes diferencias entre las distintas áreas de conocimiento. Incluso en Bachillerato, donde su número es también superior al de sus compañeros varones, son minoría únicamente en la modalidad de Ciencias.
Las diferencias son enormes en la práctica totalidad de las familias profesionales y modalidades. Las mujeres son mayoría holgada en ámbitos como los de Servicios Socioculturales y a la Comunidad, Sanidad, Imagen Personal, Hostelería y turismo o Comercio y Márketing. Se convierten, sin embargo, en pequeña minoría en Informática y Comunicaciones, Energía y Agua, Electricidad y Electrónica, Edificio y Obra Civil, Seguridad y Medio Ambiente o Transporte y Mantenimiento de Vehículos.
Las diferencias se trasladan al ámbito universitario, en el que el grado de Administración y Dirección de Empresas es el único con un reparto no abrumadoramente inclinado hacia ningún lado (solo Ingeniería Informática con grandísima mayoría de alumnos). Por ello es necesario seguir formando en igualdad también en el campo de la Educación.