Los respiraderos del paso de palio de Nuestra Señora de las Lágrimas, titular mariana de la Hermandad de la Encrucijada, ya se encuentran montados, en su regreso a Ceuta, tras la intervención a la que fueron sometidos a consecuencia del derrumbe que tuvo lugar hace unos años en la iglesia de San José.
Al respecto, el hermano mayor de la corporación del Jueves Santo, Pedro Mariscal, explicó que ya se realizó el montaje de esta parte del paso de palio en la parihuela para ver cómo habían quedado tras su restauración en el taller del artista orfebre Daniel Santos.
“Santos ha hecho un trabajo encomiable y estamos muy agradecidos por la labor que ha realizado”, puntualizó Mariscal, quien indicó que todavía faltan por traerse de Sevilla, donde tiene este taller, los faroles de cola que cierran el conjunto del palio. Además, ya aprovecharán el viaje para poner a punto toda la cera.
Dentro de poco comenzarán los ensayos de los costaleros para comprobar que todo esté en orden y se ajusten todas las trabajaderas y puedan realizar sin problemas su desfile procesional por las calles del centro de la ciudad.
“Hace dos años se cayó parte del techo de la iglesia de San José y provocó numerosos desperfectos, que afectaron también a la casa hermandad y los enseres que teníamos allí como las parihuelos de los pasos de los titulares”, afirmó.
De hecho, señaló que como estuvo un tiempo cerrado el templo no pudieron recoger algunas de las pertenencias de allí hasta que la empresa constructora les dio permiso. Es más, a consecuencia del derrumbe el paso del Cristo quedó destrozado, por lo que es imposible restaurarlo y están a la espera de que el proyecto de uno nuevo se haga realidad, ya que es algo que cuesta mucho dinero y la cofradía tiene que ir recaudando