El Registro de Entidades Religiosas que desde 2015 radica en el Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática cuenta actualmente con un total de 83 de Ceuta, 69 musulmanas, nueve católicas, tres evangélicas, una judía y otra bahais.
La inscripción es un derecho, no un deber, de manera que la constitución de la entidad y la adquisición de personalidad no es requisito imprescindible para el ejercicio de la libertad religiosa según la doctrina consolidada de los Tribunales españoles. Ahora bien, hasta ahora, para acceder al régimen legalmente previsto y poder actuar válidamente en derecho como tal entidad religiosa es necesario adquirir personalidad jurídica y, por tanto, apuntarse.
Las entidades católicas inscritas en Ceuta son la Casa de San Vicente de Paul de los Franciscanos, las Comunidades de las Adoratrices y La Inmaculada, el Colegio San Agustín, el Cabildo de la Catedral, Cáritas y tres Hermandades.
La judía es la
Comunidad Israelita y las evangélicas, las iglesias Casa de Dios, Casa de Alabanza y Christian Church. La bahais es la comunidad local del mismo nombre. Entre las 69 islámicas se cuentan tanto comunidades como asociaciones, así como la UCIDCE, la única registrada como federación.
Las celebraciones religiosas, condicionadas por la pandemia
La fe y su expresión a través de las tradiciones más conocidas de cada una de las religiones con presencia en Ceuta también se han visto, como casi todo lo demás, afectadas por la pandemia. En medio un mes sagrado
para la comunidad musulmana como es el Ramadán, la Delegación de la Comisión Islámica de España (CIE) en Ceuta ha solicitado autorización tanto a la Comandancia General, propietaria de la explanada de Loma Margarita, como a la Ciudad
para poder celebrar, el jueves o el viernes de la próxima semana (pues es cuando finaliza el ayuno) la Musal-la de Aid Al-Fitr, el rezo comunitario al aire libre que ha venido congregando dos veces al año (también tiene lugar por la Pascua del Sacrificio) a miles de personas desde que se comenzó a organizar en Ceuta hasta el ejercicio pasado, cuando no pudo tener lugar tras la declaración de la pandemia de la enfermedad del coronavirus y el primer estado de alarma.