Hace más de veinte años que intento encontrar el origen de la imagen de
la Virgen de África. Mi camino hacia el conocimiento no es otro que la lectura. A veces son libros, otras veces documentos, mapas, fotografías, etc. Cada año al llegar esta fecha mis dudas se hacen más intensas e intento encontrar respuestas a mis preguntas.
Una de estas preguntas sin respuesta es: ¿Cuándo llegó a nuestras costas la imagen de la Virgen de África? El relato tradicional, lo que nos contaría cualquier caballa informado sobre el tema, es que la imagen la trajeron los portugueses durante la conquista. Esta explicación no es tan obvia como en un principio parece.
Existen varias opiniones de cómo y cuándo llegó la imagen a Ceuta, y estas varían entre 1415 en el momento de la conquista y cualquier momento en la década siguiente a esta fecha. Intentaremos profundizar en esta cuestión.
A principios del año 1415, españoles y portugueses nos encontrábamos disfrutando de una paz que se presumía duradera. Después de largos años de guerras entre sendos ejércitos, culminados por la batalla de Aljubarrota, comienza un periodo de paz entre ambos.
En estos momentos, tres de los hijos de D. Juan I de Portugal querían y debían ser armados caballeros. Su padre les propone hacer unas justas o torneos, donde poder competir y conseguir sus propósitos, mas ellos no están de acuerdo con este proyecto y le proponen a su padre la conquista de Ceuta, un hecho de armas donde podrían ganar prestigios y glorias.
El 21 de agosto de 1415 Ceuta es ganada a los musulmanes por D. Juan I y los infantes D. Duarte, D. Pedro y D. Enrique. Fueron armados caballeros en la mezquita principal que se encontraba ubicada en los terrenos en los que en la actualidad está la catedral.
El Infante D. Enrique, el menor de los tres hijos del rey D. Juan I, va a ser parte esencial en la historia de Ceuta y de la Virgen. Al Infante le debemos la donación de la Imagen de la Virgen y su iglesia a los caballeros de la Orden de Cristo de esta ciudad, hecho rubricado en una carta testamentaria.
El cronista que nos proporciona los datos que son la base de nuestra cuestión, es Gomes Eannes de Zurara, considerado como el más fidedigno en la narración de los hechos acontecidos en la conquista de Ceuta. Aunque no estuvo allí, es contemporáneo de los hechos y conoció a muchos de los protagonistas. Gracias a él, conocemos el comportamiento de personajes como Enrique el Navegante o D. Pedro de Meneses durante la batalla.
Los sucesos acaecidos en los primeros años de la conquista son perfectamente conocidos por los trabajos de este cronista. Sus obras más importantes son la Crónica da Tomada de Ceuta, terminada en 1450, la Crónica dos feitos de Guiné (1453) compuesta en honor del Infante D. Enrique, la Crónica do Conde don Pedro de Meneses (1463), primer Gobernador de Ceuta y la Crónica do Conde don Duarte de Meneses, (1468), hijo del Conde D. Pedro. Los hechos a estudiar son narrados por este cronista, pero también veremos información de otras fuentes.
Comenzaremos cuando el cronista, en un momento de su narración, en la Crónica do Conde D. Pedro de Meneses, nos cuenta que después de la conquista, en el mismo año de 1415 hay una procesión con los religiosos existentes en la plaza, pero sin indicar el lugar al que fueron para dar las debidas gracias.
Zurara, cita en esta misma obra hechos que guardan relación con Santa María de África. De ellos, destacaremos uno en particular, de una importancia relevante, del cual el autor da la fecha y describe el acontecimiento sucedido. La cita es del 8 de febrero de 1416: “Y así fueron luego a Santa María de África a ofrecer parte de aquellas cosas que traían, y después a Santiago”. Es indudable que si la advocación del templo era la de Santa María de África, la imagen estaba allí. Esto nos hace suponer que la Imagen de Nuestra Señora de África llegó a esta ciudad anteriormente a esta fecha. “Sostenemos que la imagen estaba en Ceuta tan sólo seis meses después de la toma de la ciudad. Pudo llegar durante la conquista o durante esos seis meses posteriores” El Infante D. Enrique es el menor de los tres hermanos que vinieron a Ceuta y el que recibe el encargo y compromiso de la custodia y mantenimiento de la plaza. Podemos leer en su carta testamentaria, en sus propias palabras, lo siguiente: “Los cuales, todos juntamente con fervor, devoción y celo que tenían por la religión cristiana y salvación de sus almas, en mi nombre y por mi autoridad fundaron una iglesia, para oír misa en ella. A los cuales mandé una imagen, asaz devota de Santa María, mandándoles poner el nombre de Santa María de África”.
Sostenemos que la imagen estaba en Ceuta tan sólo seis meses después de la toma de la ciudad. Pudo llegar durante la conquista o durante esos seis meses posteriores. Es esencial reiterar que en 1416 ya existía en la ciudad la ermita de Santiago, como es referida en la cita de Zurara, y la de la Virgen de África.
No cabe ninguna duda de que quien envía la imagen es el mismo D. Enrique. La cita del infante refuerza la credibilidad de lo que nos cuenta Zurara. Es indiscutible que dos documentos de hace 600 años, escritos por personas diferentes en momentos diferentes de la historia, coinciden en ese punto común. Creo que desde la perspectiva comentada, no quedan dudas de que la imagen de la Virgen de África estaba en Ceuta el año 1416.