500 años de administración militar y 100 años del Cuerpo de Intendencia

El Cuerpo de Intendencia del Ejército de Tierra vivió este pasado martes, 5 de Julio uno de los días mas importantes de su historia: la celebración de su primer centenario de existencia desde su creación como tal como consecuencia de lo que señalaba el Real Decreto de 31 de Julio de 1911 que desarrollaba la Ley de Contabilidad del mismo año. El Cuerpo de Intendencia tal y como se le conoce actualmente es heredero del antiguo Cuerpo Político de la Real Hacienda Militar y del Cuerpo de Administración Militar, encargados de la Administración de los Ejércitos.
Sus precedentes si bien se remontan a la Edad Media, cobran carta de identidad propia con las Ordenanzas de 1503 donde se asentó definitivamente la organización administrativa castrense de los Reyes Católicos, tenedores de bastimentos, veedores, contadores y pagadores son sin duda antecedentes de las funciones de los contadores, pagadores y tenedores de la Intendencia tal y como se conoce actualmente.
Con la llegada de la Casa de Borbón al trono de España, se introdujo el modelo francés de administración, en manos de funcionarios. En las Ordenanzas de 1704 y 1705 se define al Intendente como Ordenador de pagos, teniendo aun un carácter ambiguo entre sus funciones civiles y militares, es durante la Guerra de la Independencia cuando los Capitanes Generales interfieren en las funciones de los Intendentes para conseguir los recursos necesarios para sus tropas y comenzaron a considerar a los funcionarios de Hacienda como subordinados sin tener en cuenta su verdadera dependencia, y es en 1814 cuando se aprueba por las Cortes Generales de Madrid el Real Decreto XLVII, que establece que serian subalternos de la Secretaria de Guerra todos los empleados de la Hacienda Militar del Ejercito y es en 1837 cuando se organiza por decreto el Cuerpo Administrativo en el Ejercito, quedando su personal refundido en cuatro clases: Intendentes Militares, Comisarios de Guerra, Oficiales y Aspirantes con la consideración de Alumnos. Mas tarde en 1852, se suprime la Intendencia General Militar y se crea la Dirección General de Administración Militar que sirvió al Ejército para mantener autonomía contable y fiscal frente a la Hacienda Civil.
En 1853 se refunde el Cuerpo de Administración Militar con el de Cuenta y Razón de Artillería, consiguiéndose un único Cuerpo Administrativo en el Ejército y es en este año cuando se funda la Escuela de Administración Militar.
Es en 1901 cuando el general Weyler, antiguo general Director  del Cuerpo  es nombrado ministro de la Guerra y el impulsor de la creación de dos Cuerpos independientes. El de Intendencia, con carácter meramente militar y el de Intervención que tendría una doble dependencia, hecho este que como decíamos se consuma por el Real Decreto aludido de 31 de Agosto 1911.
Ayer en Ávila, cuna de la Intendencia, este Cuerpo celebro con la máxima solemnidad este Centenario de su creación con un emotivo acto que presidio Su Alteza Real el Príncipe de Asturias, y en el que se congregaron mas de 500 intendentes, en activo y en diferentes situaciones, intendentes de hoy de ayer y del futuro venidos de toda la geografía patria a tal efecto.
Los actos de celebración se repartieron entre los días 4 y 5 de este mes de Julio, siendo los del lunes 4 de julio, una conferencia inaugural impartida por el Excmo. Sr. General de División de Intendencia Director de Asuntos Económicos e Inspector del Cuerpo Don Máximo Cabeza Sánchez-Albornoz cuyo título fue “El Cuerpo de Intendencia del Ejército de Tierra: cien años de historia” que tuvo lugar en la sala de conciertos y exposiciones de Ávila “Lienzo Norte”. A continuación y en el mismo marco, tuvo lugar un concierto de música a cargo de la Música del Regimiento de Infantería “Inmemorial del Rey nº 1”. Ya el día 5, comenzó la jornada conmemorativa con una solemne misa oficiada por el Sr Arzobispo Castrense D. Juan del Rio Martín, en la Iglesia de la Santa, Convento de Santa Teresa de Jesús, para a continuación tener lugar la Parada Militar presidida por SAR el Príncipe de Asturias Don Felipe de Borbón y Grecia, con una formación de la compañía de honores con tres secciones, escuadra de gastadores, abanderado, banda y música del Regimiento de Infantería Inmemorial del Rey nº 1, cabe señalar aquí que este Regimiento tiene como soldado nº 1 a SAR el Príncipe desde su nacimiento, mas una sección representación institucional del Cuerpo de Intendencia y una sección de veteranos de dicho Cuerpo.
A continuación se procedió a la inauguración por parte de SAR el Príncipe de Asturias  del Museo del Cuerpo de Intendencia del Ejército de Tierra que  tendrá su ubicación en el Palacio de Polentinos, la que fue sede de la Academia del Cuerpo desde 1875 hasta su desaparición en 1992. Acto seguido de dicha inauguración y visita al citado museo se procedió a servirse un vino español.
Fue sin duda una celebración en la que la Corona, la ciudad de Ávila, y los componentes de Intendencia con su presencia quisieron refrendar la labor desarrollada por este Cuerpo que de una manera callada lleva desde hace cien años desarrollando en bien del Ejercito y de España.
El general Millán Astray, fundador de la Legión, pronunció, en la entrega del Estandarte  al  Cuerpo de Intendencia en la Campaña de África, sirvan para seguir conservando y fortaleciendo, nuestro espíritu militar, la abnegación, la disciplina, la moral, el entusiasmo y nuestra íntima satisfacción del deber cumplido, demostrando, día a día, como luce en  nuestro himno ser, el mejor soldado español:
“Si el noble privilegio de ostentar un Estandarte como emblema  de la Patria y guión de sus soldados, ha de ganarse con sangre vertida heroica y generosamente, con una conducta constante de ruda bravura, con sobrehumana resistencia a la fatiga, con fe inquebrantable al cumplir el deber, y si los destellos de tan excelsas virtudes han de irradiar de quienes ni sus cañones les cantan la victoria, ni sus ametralladoras les enardecen al crepitar, ni el lucir de sus sables les excita,  ni el estruendo de las minas les acompaña, si sus armas no han de herir, si su marcha a la muerte es silenciosa, si su gloria esta en morir por llevar el pan y el agua a sus hermanos, si sus héroes más preclaros sólo han de figurar en la sublime letanía de los soldados desconocidos… si así se gana un Estandarte, yo os aseguro, soldados de Intendencia, que al igual que a todos, os vi ganároslo cuantas veces os encontré en el combate.”